Ciudad de México. México y Marruecos tienen una larga relación histórica y muchos rasgos en común, por lo que sus vínculos pueden a su vez propiciar un acercamiento social, cultural y económico entre África y América Latina, señaló Mbarka Bouaida, presidente de la Asociación de Regiones de Marruecos.
En el marco de la apertura de la Semana de Marruecos en México, organizada por la UNAM para conmemorar los 60 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones, la política de origen saharaui impartió una conferencia en la cual detalló cómo funciona el modelo de “regionalización” en el país árabe.
Luego de destacar que Marruecos y México tienen como “punto común” la vecindad con bloques de gran poder económico –Europa y Estados Unidos, respectivamente--, Bouaida indicó que hace más de 45 años en su país se llevó a cabo un proceso de descentralización, para darle mayor voz y capacidad de gestión a cada una de sus 12 regiones.
“La descentralización comenzó en 1976, pero ha tomado un camino mucho más valiente en la última década. La Constitución de 2011 ha subrayado la preeminencia de las regiones, y una Comisión Nacional desarrolló un nuevo concepto que toma en cuenta la pertenencia étnica, los aspectos culturales y los niveles de desarrollo económico y política de cada zona”, detalló.
Las diferentes regiones pueden ser complementarias entre sí, para responder a las necesidades de su población, en el marco de un esquema “híbrido” que tomó elementos de diversas experiencias internacionales, para “compartir el poder entre las regiones y el gobierno central, con un diálogo permanente”.
Los consejos regionales “votan, eligen y ejecutan sus propios proyectos, eligen a sus socios y tienen sus propios órganos de gobierno. Existen también órganos consultivos que son el resultado de una democracia participativa donde están representados la sociedad civil, los jóvenes y las mujeres. Aún no llegamos a la paridad, pero más de 35 por ciento de los integrantes de los consejos regionales son mujeres”.
Este esquema, abundó, “ha permitido un salto cualitativo en términos de desarrollo en las provincias del sur de Marruecos, entre ellas el Sahara, donde en las elecciones de 2015 vimos una tasa de participación que alcanza el 63 por ciento” de los votantes.
Bouaida destacó la importancia de formar una “élite política fuerte” en todas las regiones del país que promuevan el desarrollo económico, científico y educativo, para lo cual es de vital importancia vincularse con universidades del extranjero, como la UNAM, y tener la confianza de instituciones internacionales.
Antes de la intervención de Bouaida, Patricia Dávila Aranda, secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, inauguró a nombre del rector Enrique Graue la Semana de Marruecos en México, y puso de relieve la “vasta historia y cercana amistad” que une a ambos países.
En el marco de estas celebraciones, dijo, en el Palacio de Minería se realizarán conferencias, exposiciones, espectáculos, proyecciones de películas y talleres para difundir la riqueza cultural de la nación norafricana y su potencial turístico y de negocios.