Ciudad de México. Que estén surgiendo en la Ciudad de México conciertos y encuentros culturales con una ideología simpatizante con el fascismo, no es fortuito. Para Ignacio Pineda, al frente del Multiforo Cultural Alicia desde hace más de 5 lustros, ese fenómeno no es más que el resultado de las condiciones que han imperado en el país durante varios años. “Hoy tienen más facilidades los espacios que ‘son apolíticos’, que meten un montón de plata para funcionar, abrir y tener derecho a los artistas”, señaló en entrevista.
Privilegiar una lógica económica como el único medio de acceso y legitimación de la cultura tiene como resultado la proliferación de ideologías radicales. “El clasismo va a seguir creciendo por dos aspectos: uno, facilidades a los lugares con plata para organizarse y funcionar, que les den todo ese chance de existir, y dos, los muchachos que no tienen derecho a los festivales –porque va la gente que puede pagar–, o se organizan y hacen ocupaciones o crecen con mucho rencor y odio, y se van a acercar al fascismo”, advirtió.
Consideró que lo visto en los conciertos en favor de ideologías de ultraderecha no es más que la continuación de lo que se vivió hace un siglo. Si bien al término de la Segunda Guerra Mundial el fascismo y nazismo resultaron derrotados, Pineda no ha dado por sentada la desaparición de sus ideales. “Se guardan, se esconden, y se fueron preparando poco a poco y, si nos damos cuenta, hoy más de la mitad de Europa tiene gobiernos fascistas.
No se han dado cuenta de que el fascismo se organizó y tiene planes, de tiempo, de años y de meterle plata, de ir creciendo e introduciendo, y eso es lo que está pasando en América Latina. Son planes de ir avanzando, no con una guerra, sino con el voto
, agregó.
Aunque México es independiente de aquellos en los que se originaron dichas ideologías, también se da un tipo de fascismo, que es el clasismo y el racismo. No es tan violento como el rollo nazi, pero existe en la Ciudad de México y el país
, afirmó Nacho Alicia, como también es conocido.
La forma de combatir al fascismo es con cientos de espacios culturales independientes y autogestivos
, insistió Pineda. No entiendo cómo ahora algunos legisladores se manifiestan en contra de esos movimientos, mientras a los espacios que somos de izquierda, de cultura de la resistencia, se nos acota todo el chance de trabajar
, criticó.
Izquierda libertaria
Si bien ha habido condena a esos actos, como en el caso del Salón Pentatlón que fue cancelado por albergar un acto en el que se hizo apología a lo nazi, no cree que se combata la problemática de forma adecuada. “No se trata de una clausura, de ver quién es facho y quién no, y mételo a la cárcel. Se trata de dar facilidades, que la gente se organice y opte por una cultura de izquierda libertaria”, refirió.
Nacho Pineda también criticó el actuar de los diputados morenistas de la Ciudad de México acerca de los conciertos neofascistas. Está bien que se pronuncien, pero que vean por dónde se da y cómo se puede combatir
, expresó. El gestor cultural ha visto como otros proyectos similares se desmoronan, algo que se acentuó con la pandemia.
Éramos espacios que reinvidicábamos la libertad, la igualdad, el apoyo mutuo, la autogestión, la autonomía; para mí, eso es totalmente de izquierda
.
Entre los problemas, mencionó el aumento de las rentas y la manera en que la actual legislación beneficia a unos por encima de otros. Es una pena para nosotros, como Multiforo Alicia, que en 27 años no podamos ver una ley de espacios culturales independientes y autogestivos a nuestro favor. Es más, se nos castiga por ser de izquierda, por entregar a los grupos el ciento por ciento de las entradas
, sostuvo.
De acuerdo con Pineda, es sólo cierto sector de la población el que puede pagar dichas condiciones. De manera que resulta previsible que ciertas formas de pensar predominen. No creo que el empresariado mexicano sea muy de izquierda
, indicó.
Más allá de los espacios públicos administrados por el gobierno o el Estado, resaltó la importancia de hacer comunidad. Los chavos necesitan espacios, no con el rollo corporativo de los Pilares, o los centros de cultura del gobierno. Tienen que ser autónomos, no con alguien que te regaña, que te pone un horario, que te dice qué hacer o qué no, porque hasta la gente que trabaja está a disgusto con todo eso
, ilustró.
Mi sueño era que de pronto nos regalaban un inmueble enorme y nos reuníamos ciertos espacios colectivos de izquierda a hacer nuestro centro. De pronto, los punk, los hardcore, los artistas, los grabadores, los fotógrafos, los cineastas, tenían un espacio donde reunirse. Yo creía que podía ser eso posible, tener un espacio de la cultura independiente y autogestiva. Siempre pensé que con esta administración iba a haber ese chance, y no.
Pineda considera que la única manera en que se puede evitar que ideologías como la fascista proliferen es la cultura”, enfatizó.