Washington. Tras pasar cerca de la Luna y de aventurarse más lejos en el espacio que cualquier otra nave espacial habitable anterior, la cápsula Orion de la NASA amerizará este domingo en el Pacífico, en el tramo final de la riesgosa misión Artemis 1.
La cápsula entrará en la atmósfera terrestre a una velocidad de 40 mil kilómetros por hora, y deberá soportar un calor infernal de dos mil 800 grados Celsius, o la mitad de la temperatura de la superficie del Sol.
El amerizaje está previsto frente a la isla mexicana de Guadalupe a las 17:39 GMT.
El éxito de esta misión, de una duración de poco más de 25 días en total, es crucial para la NASA, que ha invertido decenas de miles de millones de dólares en el programa estadunidense de regreso a la Luna, Artemis, cuyo objetivo es preparar un futuro viaje a Marte.
El primer vuelo de prueba de esta nave espacial, esta vez sin astronautas a bordo, ha sido hasta ahora un éxito.
Pero el verdadero desafío será en los minutos finales, cuando la misión debe cumplir su principal objetivo: probar el escudo térmico de Orion, el más grande jamás construido (cinco metros de diámetro).
"Es una pieza fundamental de seguridad, diseñada para proteger la nave espacial y sus pasajeros", explicó Mike Sarafin, responsable de la misión Artemis 1. "El escudo térmico tiene que funcionar".
En 2014 se realizó una primera prueba de Orion, pero entonces la cápsula no salió de la órbita terrestre, y por tanto ingresó en la atmósfera más lentamente, a unos 32 mil kilómetros por hora.
Helicópteros, buzos y botes
Un buque de la Armada estadunidense, el USS Portland, se ha posicionado en el Pacífico para recuperar la cápsula Orion, en una maniobra que la NASA ha ensayado por años. También se destinarán para esto helicópteros y botes inflables.
La nave espacial será frenada primero por la atmósfera terrestre y luego por 11 paracaídas, hasta alcanzar una velocidad de unos 30 kilómetros por hora cuando finalmente choque con las aguas azules del Pacífico.
La NASA dejará a Orion flotar durante dos horas, mucho más tiempo del que hubiera destinado con astronautas a bordo, con el fin de recopilar información.
"Veremos cómo el calor es absorbido por la cápsula y cómo afecta esto a la temperatura interior", detalló Jim Geffre, responsable de Orion en la NASA.
Luego, buzos le conectarán cables a Orion para subirla al USS Portland, un buque de transporte anfibio cuya parte trasera estará parcialmente sumergida. A continuación, se bombeará el agua, lo que permitirá depositar lentamente la cápsula sobre una plataforma especialmente diseñada para sostenerla.
Se prevé que la operación dure entre cuatro y seis horas desde el momento del amerizaje.
El USS Portland se dirigirá luego a San Diego, California, donde la cápsula se descargará días después.
Cuando finalice la misión, la nave espacial habrá recorrido más de 2.2 millones de kilómetros en el espacio desde su despegue el pasado 16 de noviembre durante el primer vuelo del nuevo megacohete de la NASA, el SLS, que la propulsó.
Orion pasó junto a la Luna a sólo unos 130 kilómetros de su superficie, y se aventuró a más de 430 mil km de la Tierra.
Artemis 2 y 3
Recuperar la cápsula le permitirá a la NASA reunir datos cruciales para futuras misiones.
Le proporcionará información sobre el estado de la nave espacial luego del vuelo, pero también sobre las aceleraciones y vibraciones sufridas a bordo, y sobre el desempeño de un chaleco que llevó un maniquí dentro de la cápsula para probar la protección que tendría un humano frente a la radiación durante un viaje espacial.
Algunos componentes de la cápsula se prevé que se reutilicen en la misión Artemis 2, que ya está en etapas avanzadas de planeación.
Esta segunda misión, prevista para 2024, llevará una tripulación a la Luna, aunque sin alunizar. Se espera que la NASA anuncie los nombres de los astronautas elegidos muy pronto.
Artemis 3, prevista oficialmente para 2025, alunizará por primera vez una nave espacial en el polo sur de la Luna, donde hay agua en forma de hielo.
Solo doce hombres, todos blancos, han pisado la superficie lunar en las misiones Apolo, la última de ellas en 1972, hace 50 años.
El programa Artemis proyecta enviar una mujer y una persona no blanca por primera vez a la Luna.
El objetivo de la NASA es establecer una presencia permanente en la Luna, con una base en su superficie y una estación espacial en su órbita.
Aprender a vivir en la Luna permitiría probar toda la tecnología necesaria para un viaje de varios años a Marte, posiblemente a finales de la década de 2030.