Ciudad de México. Como cada año sin importar el cansancio de la caminata o dormir sobre el piso bajo un cielo invernal peregrinos continuaron este domingo su caminata rumbo al Tepeyac.
Algunos llevan tres días y medio caminado, este es el caso de Eduardo Coca Locatero, que salió de San Pablo del Monte, estado de Tlaxcala el jueves.
“Salimos del pueblo a las 6 de la mañana nuestra primera parada fue San Martín Texmelucam, y de ahí a Llano Grande igual todo el día completo y de ahí al Aeropuerto y de ahí para acá, en el camino hay mucha gente que de corazón nos regala un plato de comida y la verdad se los agradecemos mucho, en Texmelucan nos ofrecieron la Unidad Deportiva para dormir y ya en Llano Grande algunas personas nos ofrecen sus locales para dormir.
“Ya aquí en Ciudad de México es donde sufrimos más el frío porque nos quedamos a dormir en un parque por la avenida Iztaccíhuatl
“Explica que caminaron siguiendo la ruta de la pista Puebla-México y de la Pista Libre- Llamo Grande; en algunos lugares nos quedamos a dormir, el frío si estuvo fuerte pero para venir aquí es algo bonito, este año cumplo 14 años de venir a ver a la Virgen, más que nada le pedí un deseo y me cumplió y aquí estoy dándole gracias por no abandonarme y darme fuerza para seguir adelante”, comentó el joven de oficio tornero y soldador.
La señora Gloria Sanchez Lara , “nosotros venimos de Ciudad Netzahualcoyolt, llevamos 15 años viniendo a dar gracias a la Virgen por todo lo que nos ha dado y que nos siga cuidando y bendiciendo.
Es muy bonito que esta tradición siga, que nuestros hijos la vean porque tan difícil que está la situación, tenemos alguien de quien agarrarnos nuestra madre”.
Jaime Gómez un profesor del Instituto Politécnico Nacional llegó esta mañana a la Calzada de Guadalupe con 500 tacos de canasta para ofrecerle a los desfallecientes peregrinos.
Comenta que desde hace cinco años viene desde Iztapalapa a regalar alguna comida.
La idea de traer algo que comer a los peregrinos fue porque con anterioridad vimos que mucha gente venía a compartir algo a los peregrinos ahora nosotros les trajimos tacos de canasta, en otras ocasiones hemos traído bolsas de dulces o sándwich, la verdad es algo muy bonito, ver el movimiento de todas esta gente, desde donde vienen, para mi la Virgen es fe.
Yo le pido que los mexicanos nos queramos, el pueblo mexicano es noble y se brinda la mano cuando es necesario y aquí se ve la fuerza de Mexico”, apunto.
Y así decenas de peregrinos de todas las edades continúan este día su camino hacia el Tepeyac muchos elevan dulces cantos a la Virgen Morena y otros toman breves descansos buscando la sombra a lo largo del camellón de la Calzada de Guadalupe pero nadie renuncia.