En conjunto con la construcción de la refinería de Dos Bocas -que estará produciendo a más tardar a mediados del próximo año-, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que con la rehabilitación de las otras seis refinerías del país hay procesos de comprar dos plantas que estaban dentro de los complejos de refinación, y que fueron vendidas a particulares en sexenios pasados. Una de las plantas ya fue adquirida.
Además, sostuvo que al momento se ha ahorrado en su administración 236 mil 134 millones de pesos por evitar el huachicol. Representa un promedio de 165 millones diarios de ahorro.
En su conferencia de prensa matutina de este martes, reiteró que la refinería de Dos Bocas “es una obra magna” y una de las más importantes del mundo que se han construido de manera reciente.
Recordó que “cuando se licitó la obra, las grandes empresas constructoras querían que se aceptara su terminación hasta 2025, y dijimos: ‘no, la tenemos que terminar a más tardar en el 2023’, y es lo que está sucediendo”.
Ponderó que “afortunadamente comenzamos a tiempo”, su construcción, ya que si se hubiera iniciado ahora, costaría el doble, y no se alcanzaría a construir antes de terminar el sexenio.
Al subrayar que la obra ya está terminada, dijo que está fase de integración y lleva tiempo el periodo de prueba, pero a más tardar a mediados del próximo año estará produciendo.
Refirió que desde la década de los años 80 ya no se construyó alguna refinería, hasta que inició la obra de Dos Bocas. A la par, a las seis refinerías hecha antes de esa década “las dejaron ya a punto de convertirse en chatarra, porque era era el propósito”, pero “incluso llegaron a vender plantas al interior de los complejos de refinación, que ahora estamos recuperando, estamos comprando una, nos falta otra, al interior de los complejos”.
“Compramos una planta que, dentro del complejo de refinación, se le vendió a una empresa extranjera, y lo mismo en Tula, que es la que estamos ahora por adquirir”, explicó.
También, insistió que los gobiernos anteriores dejaron inconclusa una planta coquizadora en Tula, que está en proceso de rescate en busca de que esté lista a principios de 2024, así como una más que se construye en Salina Cruz. Con todo ello, el “propósito es que para finales del próximo año seamos autosuficientes en gasolina y diésel”.
Se trata de una refinería construida en una ubicación estratégica, donde se concentra la exportación de crudo, agregó. “Vamos a dejar al país una infraestructura que no tenía en materia energética, y es tan importante esto que ahora que estamos enfrentando la inflación, en lo que menos nos pega es en energéticos”.
Consultado en la “mañanera” en Palacio Nacional sobre reportes de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo, (Onexpo), que apuntan presuntamente a que se mantienen miles de puntos de venta de huachicol, López Obrador rechazó que se mantenga una venta elevada de combustible robado, ya que han avanzado las acciones para combatirlo.
Detalló que al inicio de su gobierno se robaban 80 mil barriles diarios, “pero era una mafia tolerada, porque había incluso en la torre de Pemex, en el tercer piso, todo un sistema de alarma, monitores, en los que se suponía que los ductos funcionaban con sensores” para evitar los robos, pero “sonaban alarmas, y no hacían nada, podían estar sonando todo el día porque había complicidad y la corrupción”.
Como parte de ese sistema de vigilancia, Pemex adquirió un avión “no tan grande como el avión presidencial” pero en el que “se sentía como jefe” y que ahora pasó a la Secretaría de Defensa.
De igual forma, se compraron lanchas y equipos de drones “que no se han podido utilizar. Lanchas manejadas a control remoto, hay una denuncia sobre eso, pero el problema era la corrupción".
En gráficas que presentó en la pantalla del Salón Tesorería, se indicó que de 81 mil barriles diarios que se rebozaron en noviembre de 2018, pasó el promedio a 5 mil 600 en el presente mes. Es decir, una reducción del 92.2 por ciento.
Mientras en años anteriores “se llegó al extremo que en el aeropuerto que estaban construyendo en Texcoco, todo el combustible que utilizaban era huachicol”, afirmó que ahora ya no hay estos expendios.