La Haya. La cadena de televisión catarí Al Jazeera anunció este martes que presentó ante la fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) el caso de la muerte de la periodista Shireen Abu Akleh, argumentando que fue asesinada por las fuerzas israelíes durante una cobertura de prensa.
Al Jazeera afirmó en un comunicado que había "descubierto nuevas pruebas" sobre las circunstancias de la muerte de la reportera palestino-estadounidense, quien recibió un disparo en la cabeza el 11 de mayo cuando cubría una redada del ejército israelí en Yenín, en Cisjordania ocupada.
La CPI no está obligada a examinar los casos que le envíen grupos o particulares, y la mayoría no llegan a ser investigados, según la propia organización.
Al Jazeera añadió en su petición de que se investigue el caso que hay "nuevas pruebas de testigos y de video (que) claramente muestran que Shireen y sus colegas recibieron disparos directos de las Fuerzas de Ocupación Israelíes".
El canal de noticias mencionó que "el alegato de las autoridades israelíes de que Shireen murió por error en un tiroteo es completamente infundado".
Un periodista de AFP vio a un abogado representante de Al Jazeera entrar en las oficinas de la CPI en La Haya para presentar el caso.
La CPI comenzó una investigación sobre los crímenes de guerra en los territorios palestinos, pero Israel cuestiona su jurisdicción.
El ejército israelí admitió el 5 de septiembre que había posibilidades de que uno de sus soldados haya disparado a la periodista tras confundirla con una militante.
Pero Israel afirmó que no cooperará con ninguna investigación externa sobre la muerte de Abu Akleh.
"Nadie investigará a los soldados" del ejército de Israel "y nadie nos sermonea sobre la moral en la guerra, y menos Al Jazeera", declaró el primer ministro israelí, Yair Lapid.