Ciudad de México. Dado que los precios mundiales de los commodities, de los energéticos, de los alimentos, de los costos de los transportes marítimos, etcétera, empiezan a ceder, el Banco de México (BdeM) podría comenzar a disminuir el ritmo de los incrementos de la tasa de fondeo, la que determina el costo del crédito al que se financian empresas y personas, después de cuatro aumentos consecutivos de 0.75 puntos porcentuales, prevé Jonathan Heath, subgobernador del banco central.
“Empezamos a ver buenas señales en el descenso paulatino de las materias primas y creo que es la luz al final del túnel. Ya empiezan a darse buenas noticias, pero se tiene que tener paciencia de que sea el inicio de una trayectoria de baja en la inflación.
“Sin embargo, hay que seguir aumentando las tasas, pero ya no con esa necesidad tan apremiante como los últimos cuatro aumentos de 0.75 puntos porcentuales; podemos seguir disminuyendo el ritmo, porque ya nos estamos acercando a una tasa terminal, eso va a depender mucho de la evolución de los datos. Pero ya estamos más cerca”, afirmó el subgobernador del Banco de México.
De acuerdo con el consenso del mercado, el BdeM podría subir en 0.50 puntos porcentuales su tasa de fondeo el próximo 15 de diciembre.
Entrevistado, luego de recibir el "Reconocimiento del personaje del año en el Premio Fortuna", Heath sostuvo que el origen de la inflación en el país es global. Sin embargo, para erradicar la inflación en el país se necesita resolver el problema de origen, y el origen es global.
“Lo que debemos empezar a observar es una baja en los indicadores mundiales de los commodities, de los energéticos, de los alimentos, de los costos de los transportes marítimos, cuando éstos bajen considerablemente y con un rezago, que espero que no sea muy largo, esperemos que la inflación en México empiece a disminuir”.
Aunado a lo anterior, se necesitará una política monetaria acorde a la realidad del comportamiento de la inflación en el país, pues uno de los retos será el subsidio al precio de la gasolina.
“Nos ayudó a contener la subida de la inflación (el subsidio), pero no va a ayudar tanto ahora que baje. El costo del petróleo para nosotros no va a bajar, como en otros países, y eso pudiera contribuir a la persistencia inflacionaria y a la dificultad de erradicar realmente la inflación que ha sido muy persistente”, reconoció Jonathan Heath.