Querétaro, Qro. Paco lleva un año y medio recluido en el Centro Penitenciario número 1; ahí aprendió el oficio de panadero, y no sólo eso, dirige a 23 compañeros que a diario elaboran alrededor de 3 mil piezas. Aún le faltan tres años y medio para cumplir su condena, pero no descarta dedicarse a esta actividad cuando recupere su libertad.
De 39 años y padre de tres hijos, tiene la esperanza de contar con el beneficio de salida anticipada, el cual puede llegar a obtener cuando cubra la mitad de su sentencia, con base en un buen comportamiento.
Además de elaborar pan, sigue un plan de actividades deportivas, pedagógicas y culturales que forman parte del modelo de reinserción social Cosmos, instaurado hace seis años por la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario (CESP) de Querétaro, a cargo de Gustavo López Acosta.
El proyecto se basa en la dignidad y el respeto a los derechos humanos, pues cumple con las normas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para el Tratamiento de los Reclusos, conocidas como reglas Nelson Mandela.
La estrategia, que tiene como uno de los ejes el desarrollo de tecnología e infraestructura para reforzar las medidas de seguridad, ha dado como resultado que de 2017 a la fecha, en los centros penitenciarios (CP) 1 (varonil), y 2 (femenil), en San José El Alto; 3 (varonil), en San Juan del Río, y 4 (varonil), en Jalpan de Serra, no se han reportado autogobiernos, homicidios, motines, riñas, fugas o intentos, tráfico y/o consumo de drogas, ni extorsión telefónica.
Baja reincidencia delictiva
A diferencia de lo que ocurre en gran parte de las prisiones del país, en las de Querétaro no hay hacinamiento; con alrededor de 3 mil reos, los reclusorios se encuentran a un 80 por ciento de su capacidad. En tanto, el porcentaje de reincidencia delictiva, entre quienes salen libres, es de uno por ciento en el último año.
Paco estudió administración de empresas y era comerciante antes de ser recluido; ahora acude dos o tres días a la biblioteca y por mi situación le voy agarrando gusto al tema jurídico
, comentó.
–¿Cómo es tu estancia en esta prisión?
–Creo que es un penal muy distinto a los que estamos acostumbrados en México; tiene instalaciones excelentes, y si no tuviéramos este nivel de disciplina no podríamos llevar esta vida bastante digna.
“El sistema de reinserción es tan completo que nos hace cambiar, nos dan ayuda sicológica. He sabido de otras cárceles en las que hasta 30 personas viven hacinadas en una celda y aquí no; estamos cómodos, los alimentos son buenos, todos los estándares los considero óptimos.
–¿Y en cuanto a la vigilancia y medidas de seguridad?
–Llevo más de un año y medio aquí, jamás he tenido un problema, nadie me ha molestado, ni la autoridad ni los mismos compañeros; tengo un trabajo, salgo y regreso a mi celda.
Según el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2021, elaborado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el sistema carcelario de Querétaro se ubicó el año pasado entre los tres mejores evaluados de México por cuarto año consecutivo.
Además, se hizo acreedor al galardón Águila Dorada, máxima distinción otorgada por la Asociación de Correccionales de América. Querétaro, entidad gobernada por el panista Mauricio Kuri González, es la única en el país que cuenta con un Instituto de Servicio Profesional del Sistema Penitenciario.
La Jornada realizó un recorrido por los CP 1 y 2, en el que López Acosta mostró los resultados que ha tenido, a partir de mayo de 2016, la aplicación del modelo de justicia y reinserción social Cosmos.
El funcionario explicó que la base de este proyecto ha sido una reingeniería organizacional de los sistemas de seguridad y justicia, mediante un trabajo transversal e interdisciplinario
, así como la elaboración de un marco jurídico acorde a los nuevos tiempos, pues la reglamentación más reciente databa de 1991.
Foto Demián Chávez
La estrategia incluye la profesionalización y capacitación del personal, el cual cuenta con el certificado único policial; una coordinación interinstitucional mediante un sistema informático y estadístico, el desarrollo de tecnología e infraestructura y submodelos como justicia para adolescentes, operación policial y defensoría penal, todos enlazados, pero con autonomía, detalló.
Destacó que la columna vertebral del plan es una coordinación sistémica que mide en tiempo real la recepción de denuncias que realizan los policías en el lugar de los hechos, el avance de las investigaciones de la fiscalía y el curso de las audiencias judiciales.
Medidas de seguridad
Como parte de las medidas de vigilancia, detalló López Acosta, en los accesos de los cuatro penales operan lectores biométricos que tienen capacidad de detectar a personas que cuenten con órdenes de aprehensión; también hay un Circuito Cerrado de Televisión enlazado con el Centro de Información y Análisis para la Seguridad del Estado.
Puntualizó que de esta manera las revisiones a los visitantes son más eficientes y menos intrusivas
, pues se utilizan dispositivos que perciben enervantes, explosivos, armas u otros objetos prohibidos, como celulares.
Recordó que a principios de este año presuntos criminales intentaron ingresar droga, con un dron, a uno de los centros; no obstante, éste fue detectado por el sistema de seguridad aéreo, el cual localizó el sitio desde el que era operado el aparato y siete sujetos fueron detenidos.
Gustavo López añadió que una prioridad del modelo Cosmos es la reinserción digna de las personas privadas de la libertad a la vida familiar, social, laboral y productiva, por lo que se les brinda apoyo para que, mediante la aplicación de un plan de expectativas, lo consigan.
Por tanto, se les capacita en oficios que se convierten en una alternativa para que cuando recuperen su libertad obtengan un empleo o ellos mismos inicien un proyecto productivo. Los reclusos trabajan en la panadería, el taller de costura y elaboran artesanías o hay compañías que los contratan y, además de un sueldo, les otorgan prestaciones como seguro médico y vacaciones.
Después de que los reos cumplen su sentencia, personal de la CESP les da seguimiento durante un año a través de una aplicación denominada Pospenapp, que se les proporciona para que reporten los avances en los compromisos que asumieron de manera voluntaria.
Con este mecanismo se les ayuda a tramitar su identificación oficial del INE, a conseguir empleo, becas para seguir estudiando o cursos de capacitación y apoyo para contar con el servicio de las instituciones públicas de salud.
Su hijo, el motor
para obtener la libertad
Karen tiene tres hijos y el más pequeño, Aarón, de 2 años y medio, vive con ella en el penal femenil; asegura que él es su motor
para recuperar la libertad, lo cual podría ocurrir en dos años por su buena conducta.
La mujer, de 28 años, forma parte de un grupo de internas que trabajan para una maquiladora; de las 9 a las 16 horas se dedican a fabricar rosarios, pulseras, collares, entre otras artesanías, que se exportan a Roma, Italia, y otros países.
Actualmente, platica, está muy metida
en el volibol; fue un deporte que aquí aprendí y me gusta muchísimo. Es una distracción y a la mente de muchas de nosotras nos ayuda mucho. Ya no pensamos en algo negativo sino positivo
.
Ella prefiere no hablar de la causa por la que llegó a la cárcel, pero cuenta que ya terminó la secundaria y está en espera de comenzar a cursar el bachillerato. No queremos perder el tiempo, hay que aprovechar
, dice.