Madrid. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que las autoridades del país han arrestado más de 140 pandilleros en menos de dos días, tras el anuncio de un operativo de 10 mil militares y policías que han cercado el municipio de Soyapango.

“El municipio de Soyapango, el más poblado de nuestro país, está totalmente cercado desde ayer en la madrugada. En menos de 48 horas, más de 140 pandilleros han sido arrestados dentro del cerco. El control territorial ya es totalmente del Estado”, escribió en su cuenta de Twitter.

La oficina de la Presidencia agregó que algunos de los condenados ya están haciendo servicio comunitario. “Privados de libertad en fase de confianza se encuentran eliminando grafitis alusivos a estructuras criminales”, explicó en un comunicado.

“No solo estamos sacándolos de las calles, también les quitamos su sentido de pertenencia en nuestras comunidades”, agregó el documento.

Bukele anunció antier que el mencionado municipio, anexo a la capital del país, se encontraba “completamente cerrado” por el despliegue de miles de efectivos de seguridad con el fin de acabar con la amenaza de las pandillas en el territorio.

“Ocho mil quinientos soldados y mil 500 agentes han rodeado la ciudad, mientras los equipos de extracción de la policía y el ejército se encargan de sacar uno a uno a todos los pandilleros que aún se encuentran ahí”, declaró el mandatario.

Bukele decretó un estado de excepción a finales de marzo --cuando el país llegó a registrar hasta 62 homicidios en un solo día-- que se ha ido prorrogando los últimos meses y en virtud del que se ha detenido a más de 50 mil presuntos pandilleros.

“Los ciudadanos comunes no tienen nada qué temer y pueden continuar haciendo su vida normalmente. Esta es una operación contra los criminales, no contra los ciudadanos honrados” añadió el presidente salvadoreño.

“La Fase 5 del Plan de Control Territorial ha comenzado”, anunció Bukele en relación a este plan de seguridad que, según hizo saber el jueves, consiguió que noviembre se cerrara con un balance de 13 homicidios, situándose por tanto en el mes “más seguro” en toda la historia del país centroamericano.