Doha. Con Luis Suárez como en sus mejores tiempos y un letal Giorgian de Arrascaeta, Uruguay venció ayer 2-0 a Ghana, pero quedó fuera del Mundial catarí por menor cantidad de goles en favor que Corea del Sur.
Los asiáticos derrotaron a la ya clasificada Portugal por 2-1 en el otro partido del Grupo H y quedaron con cuatro puntos, al igual que La Celeste, y con la misma diferencia de goles (0), pero anotaron cuatro tantos y Uruguay sólo dos.
Ghana, que con la victoria clasificaba a octavos, terminó última con tres unidades.
No creo que el empate ante Corea (0-0, en el debut) nos haya eliminado, fue el penal cobrado ante Portugal, que la FIFA ahora dice que no fue
, afirmó el técnico de Uruguay, Diego Alonso.
El timonel hacía referencia a la pena máxima por una mano involuntaria de Josema Giménez en el partido contra los lusos, que el árbitro iraní Aireza Faghani había desestimado y posteriormente cobró a instancias del VAR. Bruno Fernandes remató y marcó el 2-0.
De Arrascaeta, a los minutos 26 y 32, marcó los goles charrúas en el estadio Al Janoub, al sur de Doha.
El máximo exponente del desconsuelo y la frustración de Uruguay fue Suárez. Tapándose con una camiseta de su selección, el delantero lloró desconsolado tras el pitido final.
Es tristeza y decepción lo que sentimos
, dijo el atacante, quien antes del torneo había indicado que Qatar 2022 sería su último Mundial.
Necesitado de la victoria, el timonel charrúa apostó por el talentoso De Arrascaeta de titular por primera vez en la Copa, acompañado por Suárez y Darwin Núñez en ataque.
El partido era parejo hasta que llegó la jugada clave al minuto 17: Jordan Ayew remató bajo, el portero uruguayo, Sergio Rochet, dio rebote y cuando fue en busca del balón llegó tarde y cometió penal sobre Mohammed Kudus, que el árbitro alemán Daniel Siebert marcó tras consultar el VAR.
André Ayew, el único sobreviviente de las Estrellas Negras del recordado partido de cuartos de final de Sudáfrica 2010, se encargó del penal y Rochet se lanzó hacia su izquierda y lo atajó.
Suárez, que al 59 recibió una amarilla, fue sustituido al 65 por Edinson Cavani, quien al final del partido desquitó su frustración con el televisor del VAR, el cual derribó de un puñetazo.