Ciudad de México. Rodeando un cordón rojo formado con veladoras, personas que viven con VIH expresaron su repudio al estigma y la homofobia y defendieron su derecho a la salud y, por ende, a tener acceso a antirretrovirales.
A 41 años de que comenzó la otra pandemia, la de VIH/sida, y en el día mundial de lucha contra esta enfermedad, integrantes de asociaciones, activistas, líderes comunitarios y personas aliadas y cuidadoras marcharon de forma pacífica desde el Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez, donde, en un mitin, familiares y portadores del virus narraron sus casos y expusieron sus demandas.
Sara, abuela de un menor que vive con VIH, manifestó su repudio al estigma: Existimos, no tenemos que vivir a escondidas por temor
. Demandó que las autoridades “garanticen el derecho a la salud de nuestros niños. Se ha estigmatizado la condición de VIH. En el hospital ni siquiera queremos ser vistos; sin embargo, existimos.
El día que cambie la visión que se tiene del VIH será diferente. En la institución médica consideran que si no pertenecen a un grupo de riesgo, no hay prueba (de detección), por eso hay muchos diagnósticos tardíos
en niños.
Silvia Carmona contó que no se le consideraba parte de la población de riesgo: era una joven ama de casa, casada con alguien que contrajo el virus. Ahora lleva 35 años viviendo con VIH.
Por la falta de medicamentos y atención adecuada se convirtió en activista por los derechos de las personas que contrajeron el virus y para buscar grupos de ayuda. Ahora tengo Casa David, que alberga gente con VIH. No fue fácil; era 1992. Mi familia me rechazó por tener VIH
, y exigió medicamentos para todos y todas
. Pidió a las autoridades sanitarias adquirir la vacuna contra la viruela símica.
Alaín Pinzón, director de Vihve Libre, criticó la política negligente de diversos gobiernos estatales, que tratan el tema con prejuicios
.
Agradeció la participación en la marcha. Nos dan energía y ganas para que esto se haga cada 1º de diciembre, que es día de lucha, de respuesta, de queja, de muerte, pero también es un día de vida
.
De acuerdo con Onusida, el mundo experimenta una ralentización en el ritmo al cual se van reduciendo las nuevas infecciones
. Asimismo, aumenta el acceso al tratamiento y se va terminando con las muertes
.
Según cifras mundiales al cierre del año pasado, 1.5 millones de personas contrajeron VIH, 38.4 millones de personas vivían con el virus y 650 mil murieron por enfermedades relacionadas con el sida
.
En la caminata, en la cual se desplegó una bandera gigante LGBT+, los participantes gritaron nuestros muertos no se olvidan
y pronunciaron los nombres de algunos que perdieron la batalla contra el virus hace décadas e incluso este año. “Marchamos por los que no están: Moisés y Édgar, que fallecieron este año; por Liliana, hace cuatro años; por Adrian, hace 30 años…”