Mexicali, BC. Ochenta mineros exigieron al Grupo Frisco el pago de la quincena laborada y que se defina su liquidación, así como sus aguinaldos y prima vacacional, pues tienen contratos vigentes.
Sin embargo, la empresa Real de Ángeles cerró sus puertas en medio de este conflicto laboral, al que se le suma el litigio por arrendamiento de tierras y, sobre todo, del impacto ambiental por las actividades de una mina a cielo abierto.
Los trabajadores de campo esperaron infructuosamente al autobús que los condujera a la mina desde el ejido El Indiviso en el Valle de Mexicali.
A diferencia, vehículos de Frisco transportaron a sus instalaciones del kilómetro 163 de la carretera Mexicali-San Felipe a personal de las áreas de Recursos Humanos, Contabilidad, Ecología y Almacén.
Los inconformes expusieron que ellos se niegan a presentar su "renuncia voluntaria" como les propuso la minera, ni están dispuestos tampoco a ser recontratados en la Mina de Real de Asientos en Aguascalientes por el mismo salario pero sin alojamiento y demás prestaciones.
Durante tres décadas, el consorcio de Carlos Slim explotó el yacimiento de oro y plata del ejido Plan Nacional Agrario del municipio de San Felipe, a 200 kilómetros de la frontera con California.
Desde 2021, la Dirección Estatal de Protección Civil determinó que su programa ambiental está desactualizado y que carece de un manual sobre medidas de seguridad de los trabajadores.
Además la Fiscalía General de Baja California investiga la muerte de cuatro trabajadores que murieron en la mina en un lapso de 48 meses. También existen denuncias por acoso laboral y sexual a trabajadores y trabajadoras.
En ningún momento se nos notificó que terminó nuestro contrato ni que dejaría de pasar el transporte de personal, sostuvieron en entrevista los trabajadores.