Ciudad de México. El proyecto de Presupuesto de Egresos 2023 para la Ciudad de México tiene como propósito garantizar el acceso a los derechos y bienestar de la población, por lo que no tiene ningún sesgo político o partidario, afirmó la secretaria de Administración y Finanzas capitalina, Luz Elena González.
En conferencia de prensa, destacó que el documento, que fue entregado ayer en el Congreso local, establece que ninguna alcaldía recibirá menos recursos que este año, por lo que las 16 demarcaciones todas tienen un incremento en su presupuesto, incluso por encima de la administración central.
Aunado a ello, en apoyo a la población en general y las empresas se determinó que la actualización de las tarifas de impuestos sea menor a la inflación registrada este año.
De esta manera, dicha actualización será de 4.7 por ciento y no de 7.7 por ciento en el que se ubica la inflación en la capital del país.
La funcionaria indicó que ademas de dar prioridad a rublos como la educación, se hará lo propio con el impulso al turismo, de allí que la secretaría del ramo tendrá un aumento “sustancial” en su presupuesto con el objetivo de fortalecer la recuperación económica de la ciudad, “una ves superada la emergencia sanitaria”, así como por las diversas actividades que tendrán lugar en la capital del país por la realización del Tianguis Turístico.
En el caso de la Secretaría de Obras y Servicios, González subrayó que la dependencia contara con los recursos suficientes para las obras públicas comprometidas por la jefa de Gobierno de la Ciudad, Claudia Sheinbaum Pardo, así como para el mantenimiento de las ya realizadas a lo largo se cuatro años de la presente administración.
Lo mismo, añadió, que en el caso del Sistema de Transporte Colectivo Metro, que contara con el presupuesto necesario para su operación y mantenimiento, así como las obras de modernización que están en curso actualmente.
Luz Elena González, señaló que en lo que se refiere a la deuda pública para este año se prevé un techo neto de 3 mil millones de pesos, 33 por ciento menor al del año pasado, por lo que se mantiene el objetivo de lograr un desendeudamiento real al terminar este sexenio.
