Ante diputados federales, la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, reconoció que “aún hay muchas cosas por corregir” en materia educativa, pero aseguró que mantendrá una política de “escucha y diálogo” a las demandas de los docentes y las comunidades educativas.
Durante su comparecencia ante integrantes de la Comisión de Educación de San Lázaro, con motivo de la glosa del Cuarto Informe de Gobierno, destacó la función que realizan los 145 planteles de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García (UBBJG) donde se atiende a poco más de 45 mil alumnos de las comunidades más pobres del país.
Ante la insistencia de los legisladores del PAN, MC y PRI, de que se trata de dar una “educación pobre a los más pobres”, Ramírez Amaya insistió en que cumplen una función central al ofrecer educación superior a jóvenes que habitan en las comunidades más remotas del país, en condiciones “dignas, porque visité recientemente la sede de Pajacuarán, Michoacán y quede sorprendida de sus instalaciones, sus profesores y de la alegría de sus alumnos”.
Cuestionada sobre la suspensión del plan piloto para la aplicación del nuevo modelo curricular, reiteró que en la Secretaría de Educación Pública (SEP), “somos respetuosos de las determinaciones del Poder Judicial, aunque no estemos de acuerdo. Es un proceso que sigue su curso, pero que sólo se limita a la aplicación de piloto, no tiene que ver con el plan de estudios”.
Insistió que el proyecto educativo que impulsa el gobierno de México está orientado a garantizar el derecho a la educación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes del país, lo que incluye, destacó, recuperar la matricula y garantizar que todos asistan a clases.
Ramírez Amaya informó que más de 34 millones de estudiantes de Educación Básica, Media Superior y Superior están en las aulas, con el acompañamiento de más de dos millones de maestros.
Expuso que las Becas para el Bienestar Benito Juárez beneficiaron a cerca de 11 millones de estudiantes de Educación Básica, Media Superior y Superior, con un presupuesto de casi 74 mil millones de pesos. Mencionó que 67 por ciento de las escuelas con estudiantes becados se ubican en localidades de alta y muy alta marginación y en comunidades indígenas.