Al rendir su informe de labores en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez Mondragón, resaltó que una democracia ciudadana sólo es posible con instituciones electorales colaborativas y abiertas al escrutinio público. “Durante décadas se pensó que la independencia e imparcialidad de los tribunales descansaba en su tecnicismo y hermetismo. Hoy sabemos que esto no es así”.
Ante los integrantes de los plenos de la Corte, del Consejo de la Judicatura Federa y del TEPJF, Rodríguez Mondragón sostuvo que la independencia judicial es “independencia de otros poderes —públicos y fácticos—, pero nunca independencia de la transparencia y la rendición de cuentas”.
La justicia electoral, subrayó, exige un Tribunal abierto y colaborativo; un Tribunal en el que se empodere a las y los mexicanos para conocer, evaluar y retroalimentar la impartición de justicia.
En su mensaje ante los ministros y magistrados , recalcó que en el Tribunal Electoral, “estamos listos para enfrentar los retos de las elecciones en Coahuila y el Estado de México, y preparar el proceso electoral 2023-2024”.
En México, aseveró, “hay justicia electoral y nuestra democracia cuenta con un Tribunal Electoral que garantiza un juego limpio y ofrece una justicia oportuna y de calidad; un Tribunal Electoral que protege el voto de la gente y defiende su elección; un Tribunal Electoral que equilibra la balanza para romper con desigualdades estructurales; y sobre todo, un Tribunal Electoral que le pertenece a la ciudadanía y que es el resultado de una larga lucha por la democracia y las libertades “.
Las autoridades, dijo, “no podremos sentirnos satisfechas mientras que la voluntad ciudadana se altere por la compra del voto, la intromisión indebida en los procesos electorales y otras malas prácticas”.
Mientras exista una sola persona que encuentre obstáculos para ejercer sus derechos y libertades, tendremos una asignatura pendiente.
Rodríguez Mondragón, aseveró: “Hoy, tenemos una democracia que nos llena de orgullo. Más del 80 por ciento de las y los mexicanos considera que el sistema electoral funciona, y funciona bien . La justicia electoral es piedra angular en esta consolidación democrática”.
A lo largo de 26 años, detalló, el Tribunal Electoral ha sido el juez último que soluciona, con autonomía, imparcialidad e independencia, los conflictos electorales . Ha resuelto nueve elecciones federales y miles de impugnaciones de elecciones locales , validando que los gobiernos provengan del mandato de las urnas.
Este Tribunal, sostuvo, ha respondido con creces a las demandas de la ciudadanía y de los partidos políticos.
Así lo muestran, por ejemplo, las sentencias que dieron origen a los procedimientos para prevenir y sancionar las conductas ilegales; la defensa de la paridad de género y de los derechos de los grupos en situación de vulnerabilidad; y la protección de las libertades como las de expresión y de prensa.