A media semana la Universidad de Guadalajara, patrocinadora de la FIL, realizó una marcha que reunió por lo menos a 100 mil personas que protestaron frente a palacio de gobierno y el congreso estatal por lo que consideran una insuficiente partida presupuestal, lo que generó la respuesta de este sábado, en una suerte de medición de fuerzas políticas.
Este sábado quedó en evidencia un enorme acarreo, pase de lista y uso de camiones oficiales de diversos municipios emecistas, lo que integró un amplio grupo de funcionarios que intentó sin lograrlo ingresar a empujones a la inauguración de la FIL encabezados por el líder de la bancada de MC, Quirino Velázquez, y el director de Pensiones del Estado, Héctor Pizano, ambos los más beligerantes entre los funcionarios de primer nivel.
Aunque el gobernador Enrique Alfaro, cuestionado sobre la manifestación de este sábado, negó que él estuviera detrás de la convocatoria, fue evidente la organización realizada de parte del gobierno estatal no sólo por la nutrida presencia de funcionarios de primer nivel, sino por las filtraciones de los servidores públicos de nivel menor que fueron convocados contra su voluntad y que entre jueves y viernes enviaron a los medios de comunicación memorándums, capturas de mensajes y audios en los que se les “invitaba” a manifestar para “recuperar la FIL” del uso supuestamente patrimonialista que hace de ella su presidente, Raúl Padilla.
Además de docentes, también conductores de camiones urbanos enviaron pruebas de cómo se les estaba convocando, bajo el entendido que el gremio recibirá 500 millones de pesos de parte del gobierno jalisciense en apoyo a su economía y para evitar que suban el precio del transporte público: “Tenemos que responder con nuestra presencia, lleven a los más que puedan”, dice un delegado de una ruta en un audio.
Los manifestantes portaban figuras con la imagen de Padilla y del rector de la UdeG, Ricardo VIllanueva, ambos vestidos con uniforme de presos; sus pancartas señalaban “Fuera Padilla de la FIL” o bien “Recuperemos la FIL, que sea de los tapatíos”, si bien la concentración que comenzó desde las 9.00 de la mañana a las 12.00 horas empezó a menguar ante la cercanía de la transmisión del juego de futbol entre México y Argentina en la Copa del Mundo.
La inauguración, que inició a las 11.00 horas, se ha desarrollado sin mayores contratiempos, aunque sin la presencia de funcionarios municipales, estatales o federales.