Madrid. Decenas de miles de personas se manifestaron en todo el territorio español para exigir el fin de la violencia machista, como se ha hecho en la mayor parte del mundo para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. En España, sólo en lo que va de año han sido asesinadas por sus parejas, esposos o novios 38 mujeres y desde que se tienen registros la cifra se eleva a mil 171.

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El movimiento feminista marchó dividido, sobre todo en Madrid, donde la principal manifestación, a la que además acudieron tres ministras del Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez, se exigió la dimisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero, por “sus leyes misóginas y chapuzas”.

En todas las ciudades españoles, pequeñas, medianas y grandes, se realizaron concentraciones, actos de repudio o manifestaciones para exigir el respeto a la integridad de la mujer y para concienciar a la población de que uno de los principales problemas del país es precisamente el fenómeno de la violencia machista. En España cada año mueren asesinados entre 35 y 70 mujeres al año, además de las miles de denuncias por maltrato, tanto físico como psicológico, que también forma parte de la lacra de la violencia machista.

Sin embargo, y a pesar de que el movimiento feminista en España está en pleno apogeo, en los últimos meses se ha agudizada la división y la confrontación entre las diversas facciones. De hecho en las protestas de una fecha tan simbólica como la de hoy, la principal manifestación de Madrid, a la acudieron las ministras socialistas Reyes Maroto, Nadia Calviño e Isabel Rodríguez, se gritaron consignas contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, que pertenece al otro partido de la coalición del gobierno, Unidas Podemos (UP).

Además se le señaló por “aprobar leyes misóginas y chapuzas”, en alusión a la reforma en puerta que regulará la transexualidad y la libertad de la elección de género. Durante esta marcha se apeló por que se “respete la integridad de la mujer” y se cultive, desde la educación y la formación más básica, en la igualdad y el respeto.

Pero las principales críticas a la ministra Montero desde el movimiento feminista fue la forma en la que se aprobó la ley de libertad sexual, también conocida como la ley del “sólo sí es sí”, que de forma involuntaria ha provocado la liberación o la reducción de las penas de 32 hombres condenados por violación o delitos de abusos sexuales. Y se prevé que este número aumente en las próximas horas, ya que la mayoría de las Audiencias Provinciales confirmaron que mantendrán la aplicación de la propia ley, que reduce en algunos casos las penas de algunos delitos y que por lo tanto tienen el deber por ley de aplicar la condena más beneficiosa para el reo.

La ministra Montero acudió por su parte a una de las 30 marchas que se celebraron en Madrid, en su caso la que convocaron en el barrio de Vallecas el Colectivo de Barrios, que está vinculado a su formación política.

Ahí fue recibida con aplausos y vítores, sobre todo después de una semana en la que recibió graves insultos de una diputada de la extrema derecha de Vox, Carla Toscano, que la acusó de que su único “mérito (para ser nombrada ministra) es conocer en profundidad a Pablo Iglesias”, su pareja sentimental y ex líder de su partido. La ministra Montero no hizo declaraciones durante la marcha ni se refirió a las peticiones de dimisión de una parte del movimiento feminista.