Ciudad de México. El fallecimiento de Héctor Bonilla causó profundo pesar en el medio cultural y artístico mexicano, en el que se le reconoció no sólo por su enorme talento como actor, sino también por su gran calidad humana, la congruencia con sus convicciones y su compromiso político. A continuación, algunas de las opiniones recabadas por La Jornada:
Jorge Sánchez, productor cinematográfico: “Cuando hablamos y recordamos a Héctor Bonilla, nos referimos a él como actor, pero hemos olvidado que también fue productor, especialmente de una película memorable como fue y es, en el Cine Mexicano, Rojo Amanecer.
También fue actor protagónico, junto a María Rojo, de María de mi corazón, filmada en 16 mm y sin duda, ambas cintas son parte esencial del Corazón del Cine Mexicano”.
Dolores Heredia, actriz : “Siento tristeza profunda por su muerte. Fue un hombre congruente con los tiempos que le tocó vivir. Gran actor y compañero. Honraremos siempre su memoria.”
Aurora Cano, directora de la Compañía Nacional de Teatro: “ Héctor Bonilla es un referente no sólo en términos artísticos, sino también en términos humanos y profesionales. Es un actor queridísimo por toda la comunidad teatral por ser un gran compañero, un actor generoso, un ciudadano combativo y un grandísimo artista.
“Héctor tenía un amor especial por el teatro y una entrega absoluta al trabajo escénico. Su muerte es una pérdida enorme”.
Jesusa Rodríguez, creadora escénica: Considero que hay actores que son engranes muy importantes del instrumento que es el arte del teatro y del cine.
El arte de la actuación tiene personalidades muy únicas que le dan a éste la posibilidad de engrandecerse y, al mismo tiempo, un sentido, porque, como decía Leonora Carrington, pintar o ver la televisión es lo mismo: lo hacemos para sentir que hacemos algo.
Muchas veces el arte en general se hace simplemente para pasar el rato de vivir, pero a veces se hace con un objetivo de trascender el camino que se anda, a la gente que nos rodea y a uno mismo. Y yo creo que Héctor Bonilla fue uno de esos actores que logran dejar una obra de trascendencia.
“Pienso que un artista que no expresa su momento social, político e, incluso, espiritual, y que no está unido a la causa de su pueblo, no es un artista completo. En ese sentido, Héctor Bonilla siempre tuvo mucha conciencia social, sensibilidad hacia su pueblo, y eso también engrandece su obra y su persona.
“Como prueba de su compromiso social, basta recordar que apadrinó a una generación de estudiantes de la Normal de Ayotzinapa tras la desaparición de 43 de sus compañeros. Es algo que habla de un artista completo, un artista que tiene los pies en la tierra y que es sensible a su realidad social. Por supuesto, un abrazo muy grande a mi queridísima Sofía Álvarez, su esposa, una mujer que lo acompañó siempre”.
Bertha Navarro, directora y productora cinematográfica, miembro emérito de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas: Estábamos en reunión en la academia cuando nos enteramos de su fallecimiento. Héctor Bonilla ha sido un gran actor y es un referente, por supuesto; estamos muy conmovidos realmente por su partida.
“Dejó un vasto legado para los actores y el público, sobre todo un referente de calidad. Además, siempre fue un hombre muy coherente y tomó el lado que muchos de nosotros hemos tenido en relación con nuestro país, de los cambios, las necesidades y lo que se tiene que hacer. Fue realmente una persona maravillosa. Seguramente, le haremos un homenaje en la academia.
Luisa Huertas, actriz y miembro de número de la Compañía Nacional de Teatro: Qué mejor legado nos ha dejado Héctor que sus hijos, talentosos y con los principios y la capacidad de lucha de su padre y de Sofía Álvarez. Me formé un poco con él, todavía estaba en la escuela de teatro cuando empecé a trabajar a su lado; ya era un actor de prestigio. Tenía yo 16 años, entonces imagínate la historia que tenemos y las enseñanzas que me compartió.
Fue una vida de teatro, amistad, convicciones y luchas comunes. Héctor fue un actor multifacético, con una gran capacidad histriónica que le permitió interpretar grandes personajes, además de su gran sentido del humor y talento para la transformación de él mismo como tantos y tantos personajes. Tuvo gran amor por la actuación. Siempre se entregó sobre las tablas, el cine y la televisión. ¡Qué más puedo decir, el suyo es un legado del actor integral, lo cual implica talento, disciplina y capacidad de lucha, protesta y liderazgo!
“Hoy (viernes) las funciones de la Compañía Nacional de Teatro estarán dedicadas a él y, por supuesto, le daremos el homenaje que acostumbramos entre actores: un aplauso de pie”.
Daniel Giménez Cacho, actor: Héctor Bonilla fue un referente importantísimo para mí. Cuando yo empezaba me dejó impactado con su trabajo en María de mi corazón, película de Jaime Humberto Hermosillo. En aquellos tiempos no era tan común encontrar un protagonista popular de piel blanca. Eso para mí fue alentador, porque me hizo sentir que tenía yo algún futuro. Descanse en paz el maestro.
Carlos Bonfil, crítico de cine y colaborador de La Jornada: Es una pérdida muy lamentable para el mundo del teatro. Prosiguió con su labor teatral hasta hace muy poco, es verdaderamente memorable. Al lado de Ignacio López Tarso ha sido uno de los actores con mayor coherencia y profesionalismo. Creo que para las nuevas generaciones de actores y actrices, será, más que un emblema, un verdadero ejemplo.
Juan Meliá, director de Teatro UNAM:“Pensar el teatro mexicano, ahora sin la presencia de Héctor Bonilla, es una realidad difícil de enfrentar. Fue una extraordinaria persona y enorme profesional, quien siempre estaba presente como referente. Su constancia y absoluto cariño y entrega a la disciplina teatral y a las artes, se recordarán siempre. Por lo mismo, nos deja un vacío enorme. Se le extrañará profundamente.”
Jaime Chabaud, dramaturgo: “Es un dolor muy grande la partida de Héctor Bonilla, que además de ser uno de los actores más luminosos de la escena mexicana, que atravesó la segunda mitad del siglo XX y estos primeros 20 años del XXI. “Héctor fue un militante de las mejores causas de la sociedad de las mejores causas de la democracia, un hombre de izquierda y un luchador constante en pro de la cultura, siempre marchó y estuvo en todas las batallas cuando recortaron el presupuesto para la cultura. Cuando hubo agresiones a la cultura Héctor fue una de las personas más solidarias que he conocido.
“Fue un actor monumental de unas capacidades increíbles tanto en cine, televisión y teatro, además nunca se dejó seducir por la televisión, nunca abandonó el teatro, el mismo producía teatro y deja una descendencia de actores de teatro como Sergio y Fernando Bonilla.
“Vamos a extrañarlo mucho, es una pérdida muy grande para el teatro mexicano. Tuve el placer de tenerlo en el Teatro Casa de la Paz cuando yo dirigía ese espacio de la Universidad Autónoma Metropolitana, con la obra Lascuráin o la brevedad del poder, de Flavio González Mello y era un actor excepcional”.
Joaquín Cosío, actor: Simplemente, Bonilla es un actor que ha sido y fue indispensable para el desarrollo del teatro y de la interpretación nacional,.Él siempre fue el número uno; fue pionero en todo, por ejemplo, fue uno de los primeros actores en México que se desnudó, lo cual, veámoslo desde el lado estético y desde un lugar en el tiempo donde eso era inaudito e impensado, Bonilla fue uno con Así hablaba Zaratustra, de Jodorowsky.
Igualmente, fue miembro del SAI, este sindicato alternativo a la ANDA, en algún momento un sindicato progresista, radical de alguna manera, y él fue un miembro importante de ese movimiento. Él hizo la película Rojo Amanecer, de las primeras que hablaron del 68.
En fin, hay mucho que agradecerle al maestro Bonilla, en todas la áreas. En la teatral, por ejemplo, siempre fue a la vanguardia también. Recordémoslo en obras que tuvieron largas y exitosas temporadas. En fin, el legado es enorme y vasto. Difícilmente le podremos agradecer todo lo que hizo por nosotros los actores y el arte teatral en México.
Homenaje en Bellas Artes
El próximo lunes 28 de noviembre se realizará un homenaje póstumo en el Palacio de Bellas Artes al actor Héctor Bonilla, quien deja un imprescindible legado en las artes escénicas del país, informó la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), en un comunicado.
La titular de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, lamentó el deceso de Héctor Bonilla, a quien consideró solidario, amoroso, aliado de las causas más justas y siempre congruente. Y agregó: “Despedimos con enorme tristeza al gran actor y amigo Héctor Bonilla”.
Tras manifestar su reconocimiento al primer actor, la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, manifestó su agradecimiento a Héctor Bonilla “por todo lo que dio al teatro, a la cultura mexicana” y recordó el emotivo homenaje que el Instituto le rindió en el Teatro del Bosque Julio Castillo en agosto de 2019. “Ahí leyó ese contundente epitafio. Abrazos a su familia, a la comunidad cultural”.