Ciudad de México. En medio siglo, la política de población del país ha tenido varios éxitos, entre ellos el hecho de que la suspensión del embarazo se ha convertido en un derecho de las mujeres en 10 entidades, y vamos por más
, dijo Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación.
Durante la ceremonia para conmemorar los 50 años de cooperación de México con el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), realizada en el museo Franz Mayer la tarde de este martes, el funcionario destacó que en cinco décadas la tasa mexicana de fecundidad pasó de 7 a 2.08 hijos por mujer, mientras la de mortalidad infantil bajó de 76.7 a 12.8 por cada mil nacidos vivos, además de que la de embarazo de adolescentes se ha reducido a la mitad, al pasar de 134 a 68 nacimientos por cada mil adolescentes
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Es decir, puntualizó, la cooperación con el UNFPA no sólo ha enriquecido las políticas públicas del país, sino que ha ayudado a consolidar una de las pocas directrices de Estado que ha logrado una evolución y resultados que se deben destacar
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Hoy día, reiteró, “la familia mexicana es más pequeña, con 3.4 integrantes en promedio, la mitad de los que teníamos en los años 70. En cinco décadas la esperanza de vida aumentó 16 años para las mujeres y 15 para los hombres.
Hay un cambio en la estructura poblacional muy significativo: la edad mediana pasó de 15 a 29 años y hoy 38 por ciento del total de habitantes son adultos de entre 30 y 59 años. Debemos asumir que el envejecimiento poblacional es inminente y la tendencia actual hacia una feminización de la vejez va consolidándose.
Encinas habló de la urgencia de posponer la edad de la maternidad y la paternidad, ya que actualmente ocurren más de mil nacimientos con padres menores de 19 años. Tenemos que erradicar la cultura patriarcal, el machismo, las uniones y maternidad infantiles, que este año registran más de 9 mil madres menores de 14 años
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En su intervención, Martha Delgado Delgado, subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, celebró que desde 1972 México tiene “un socio estratégico que brinda asistencia financiera y técnica para mejorar las condiciones de vida mexicana, pero también nuestros instrumentos para planear y visualizar un futuro mejor.
El Fondo de Población de Naciones Unidas ha sido clave en la generación, análisis y utilización de datos sociodemograficos para formular políticas públicas que nos han permitido superar poco a poco la pobreza, reducir las desigualdades y garantizar los derechos humanos, económicos, sociales y ambientales del país.
Creado en 1969, el UNFPA apoya particularmente a las naciones en desarrollo, a petición expresa de sus gobiernos. La celebración por los 50 años de su presencia en México coincidió con el anuncio de que la población mundial llegó a 8 mil millones.
Alanna Armitage, representante del fondo en México, Cuba, República Dominicana y Costa Rica, destacó que nuestro país ha sido referente mundial en políticas de población gracias a la firme voluntad de sus gobiernos
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Puntualizó que la reflexión en estos momentos debe centrarse en que “el progreso que ha permitido a la población alcanzar 8 mil millones de personas no ha sido disfrutado de forma equitativa. Enfocarse solamente en las cifras resta atención a los principales desafíos, por ejemplo, la opresión de las mujeres.
Las sociedades que prosperan son aquellas que garantizan el empoderamiento y autonomía del sector femenino. Los derechos y la salud reproductiva de las mujeres deben protegerse, independientemente de las tendencias demográficas. Debemos recordar al mundo que somos mucho más que un número. Compartimos un planeta y sus recursos de una manera justa y sabia.