Ciudad de México. En tribuna, ante el pleno del Congreso de la Ciudad de México, María Elvira Canchola y su esposo Víctor Arturo Barrios pidieron apoyo y exigieron justicia por la muerte de sus dos hijas, Sofía y Esmeralda que perdieron la vida al caer a una coladera abierta.
La marcha que los padres de las jóvenes iniciaron desde la alcaldía Iztacalco, concluyó en la sede del Congreso local, cuyo vicepresidente, Gerardo Villanueva (Morena) permitió que ambos subieran a la máxima tribuna para dirigir un mensaje.
Fue la mujer quien tomó el micrófono para pedir justicia ante lo que llamó un acto de negligencia.
“Que todas las personas que tuvieron culpa por lo que mis niñas pasaron, sean castigadas. Quiero creer que todos y cada uno de ustedes son empáticos hacia el dolor de las madres. No saben lo que como familia estamos sufriendo, no tienen ni idea. Se destruyó una familia por una negligencia”, dijo la mujer en lágrimas.
Posteriormente una comisión de diputados de todas las bancadas sostuvo un encuentro con los padres, donde se firmó un acuerdo en el que los legisladores se comprometieron a dar acompañamiento permanente y total al caso, así como realizar una reunión con la Fiscalía General de Justicia y la Comisión de Atención a Víctimas.
Politizan la tragedia
Pese a que varios diputados llamaron a no politizar el caso, el legislador Luis Chávez García de Acción Nacional (PAN) acusó que la semana pasada el Congreso -con mayoría de Morena- rechazó su punto de acuerdo para exigir justicia por la muerte de las dos hermanas.
Mientras que la diputada Lourdes Paz Reyes del Partido del Trabajo (PT) presumió que fue aprobado su exhorto para que se garanticen las condiciones óptimas del equipamiento y mobiliario urbano.
En tanto, minutos antes de que arribaran los padres al Congreso, el diputado Alberto Martínez Urincho propuso una reforma de ley para endurecer las sanciones por robo de mobiliario urbano como coladeras en la Ciudad de México.