Un nuevo recorte presupuestal al Instituto Nacional Electoral (INE) pondría al organismo en parálisis operativa, aseguró su secretario general, Edmundo Jacobo Molina.
“Definitivamente no (el INE no aguantará otro recorte). Obviamente ya son ajustes muy importantes, en este caso lo que ya se aprobó afecta la virtualidad de una consulta popular y otras acciones operativas.
“Un recorte como el que se menciona definitivamente podría llevar a la parálisis de la operación institucional”, señaló en entrevista.
Dijo que seguramente el INE acudirá de nueva cuenta a la Suprema Corte de Justicia para manifestar su inconformidad por el recorte presupuestario para 2023 y también para subrayar que la Cámara de Diputados incumplió la indicación de sustentar y motivar la merma al presupuesto del organismo para 2022.
Jacobo Molina anunció que ya le llegó al INE una petición para realizar una consulta popular, aunque no precisó en este momento quiénes son los promotores ni el tema que persiguen; solo dijo que llegaron “unas cajas” con firmas.
Acorde con declaraciones de legisladores de Morena, el “plan B” de la reforma electoral, actualmente en análisis en la Cámara de Diputados, tiene como propósito reducir la estructura y presupuesto del Instituto Nacional Electoral, el cual solicitó originalmente 14 mil millones de pesos como presupuesto base para 2023 más 4 mil millones de pesos para la realización de una consulta popular.
Al final, en el Presupuesto de Egresos de la Federación quedó con un recorte de 6 mil 437 millones a organismos autónomos, de los que 4 mil 475 millones será aplicado al INE.
Adicionalmente la bancada de Morena propone un ajuste de la estructura operativa del Instituto, por ejemplo reducir pago por renta de inmuebles, para bajar el gasto general.