Representantes y activistas originarios de comunidades de la etnia yoreme de Sinaloa, realizaron este martes un mitin frente a la embajada de Alemania, en la Ciudad de México, para exigir la reubicación de la planta de amoniaco que pretende construir la empresa la compañía Gas y Petroquímica de Occidente (GPO), filial del consorcio suizo-alemán Proman.
Denunciaron que el proyecto tendría la capacidad de producir 2 mil 200 toneladas métricas diarias de amoniaco –con un almacenamiento de 75 mil toneladas de químicos–, lo cual pondría en riesgo la producción pesquera en la bahía de Topolobampo, municipio de Ahome, actividad de la que dependen 4 mil personas que se han dedicado a la captura de camarón y ostiones, entre otras especies marinas.
Felipe Montaño Valenzuela, gobernador tradicional indígena de Ohuira –poblado que se encuentra en Ahome– y vocero del consejo consultivo de la nación yoreme-mayo, señaló que la construcción de la planta de fertilizantes implica la destrucción de 206 hectáreas de manglares y la empresa ya arrasó con 28 hectáreas.
Indicó que al amparo de “la corrupción de gobiernos federales, estatales y municipales, comete ilegalidades que violentan los derechos de los indígenas”.
Apuntó que en la consulta ordenada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en septiembre pasado, participaron 15 poblados en el proceso, pero son comunidades “que no están en el radio de afectación” ambiental.
Montaño Valenzuela precisó que las localidades de Juan José Ríos, Lázaro Cárdenas, Ohuira y Paredones rechazaron que siga el proyecto de GPO y son estos pueblos originarios quienes emprendieron una lucha jurídica desde hace nueve años para exigir respeto a sus derechos, a tratados internacionales y a sus usos y costumbres.
Con mantas, pancartas y con un altavoz, los inconformes y el colectivo Sinaloa Despierta ¡Aquí No!, demandaron la reubicación de la planta con inversión alemana y solicitaron al embajador de ese país en México, Wolfgang Dold, intervenga para revisar el desarrollo del proyecto y el cumplimiento de las leyes nacionales y tratados internacionales en materia ambiental.
Expusieron que incluso la zona propuesta para la construcción de la planta de amoniaco está dentro del polígono del sitio Ramsar 2025, el sistema lagunar Santa María-Topolobampo-Ohuira, que abarca 22 mil 500 hectáreas, donde se ubican ocho islas, es refugio de aves migratorias y área de crianza y alimentación de tortugas marinas, y con presencia de manglares.
Fueron recibidos por el Jefe de Misión Adjunto, Ministro-Consejero Mirko Schilbach, de la embajada alemana en México.
A las afueras de la sede diplomática, Montaño Valenzuela sostuvo una conversación con el funcionario en la que le expuso el impacto ambiental y a sus comunidades de continuar la construcción de la planta de fertilizantes, así como la violación en los derechos de los pueblos indígenas como una consulta libre e informada.
Los activistas le entregaron documentos donde detallan la problemática y el Ministro Schilbach se comprometió a gestionar ante las instancias competentes el caso para su revisión.