Ciudad de México. Por separado, las dirigencias del PAN y del PRI enfatizaron su rechazo a la iniciativa de reforma constitucional que en materia electoral presentará Morena en las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Gobernación y de Reforma Electoral de la Cámara de Diputados.
Las posturas de ambos partidos redundaron, por parte de los panistas, en la defensa irrestricta del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y en contra del “gobierno autoritario del presidente Andrés Manuel López Obrador”. Del lado priísta, se advierte que “el interés por socavar a la autoridad electoral, tiene por objeto facilitar la derrota de la oposición y asegurar el continuismo del régimen de Morena; nunca iremos por una reforma que toque al IFE o Tribunal Electoral”.
El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, refirió que hay una confusión en la opinión pública, “generada desde el gobierno, y asumida por algunos sectores de la oposición acusando a nuestro partido de que somos inconsecuentes: eso es mentira, desde hace meses anunciamos que votaríamos en contra de la iniciativa presidencial en materia eléctrica, y lo hicimos; después votamos en contra de la incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena, y ahora con la reforma electoral propuesta, que quede muy claro que el PRI y la oposición unida somos los únicos que podemos frenar la destrucción del INE y del TEPJF.”
Una vez que el PRI vote en contra la iniciativa constitucional del presidente López Obrador, dará seguimiento al Plan B (iniciativa de Morena a siete leyes secundarias), y adelanta que también se opondrá, “jamás nos sumaremos a esa irresponsabilidad histórica, y si lo hacen lo denunciaremos e impondremos controversias legales en el país y en el extranjero”.
La directiva del PAN consideró “que estamos ante una conducta típica del presidente, pasar por encima de la Constitución para imponer sus caprichos. No es nada nuevo, sino un método recurrente, y lo ha dicho con todas sus letras, que a él no le salgan con el cuento de que la ley es la ley.”
De ahí, que, en el Índice Global de Estado de Derecho, México “ha venido perdiendo posiciones año tras años, y ahora se encuentra muy cerca de las dictaduras de Nicaragua y Venezuela, y en materia de respeto al Estado de derecho, a nivel mundial, México se ubica junto con El Congo, Sudán y Uganda.”
El panismo sostiene que “desde antes de tomar el poder, el presidente siempre ha exhibido un talante autoritario. Acción Nacional volverá a hacer lo mismo que hemos hecho ante las arbitrariedades anteriores: usaremos todos los instrumentos legales ante el nuevo capricho presidencial. Las y los legisladores de Acción están listos para defender a México”.