Desde Palacio Nacional, a cien años de su asesinato en una prisión estadunidense, Ricardo Flores Magón recibió un homenaje encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador quien expresó su admiración por el anarquista oaxaqueño: “lo que mas admiro de Ricardo Flores Magón es la firmeza de sus convicciones, hombre enérgico pero fiel a sus ideas. Es fácil tacharlo de sectario o intransigente pero es difícil ignorar su congruencia”.
Acompañado de los gobernadores saliente y entrante de Oaxaca, Alejandro Murat y Salomón, Jara, del historiador Armando Bartra y Diego Flores Magón, el mandatario hizo una apretada síntesis de la trayectoria de Flores Magón y exaltó el programa de gobierno del Partido Liberal Mexicano que fundó en vísperas de la Revolución Mexicana.
Recordó citas de las propuestas del partido en ese entonces: “los pueblos no son prósperos cuando la generalidad de los ciudadanos disfruta siquiera la relativa prosperidad, unos cuantos millonarios acaparando todas las riquezas y siendo los únicos satisfechos entre millones de hambrientos no hacen bienestar general sino miseria publica”.
Aseveró que los más importantes héroes revolucionarios no recibieron el reconocimiento público en su momento. Francisco I Madero quien “fue enterrado clandestinamente por sus asesinos. Villa y Zapata, quienes fueron abatidos a traición, se irían a la tumba sin recibir el homenaje. Carranza fue sepultado de modo discreto, espías y polizontes... 25 años de estar en Estados Unidos, Flores Magón volvió a su patria muerto”.
La alianza de ferrocarrileros gestionó su repatriación embalsamado y a lo largo de su trayecto recibió reconocimiento en las principales ciudades, dijo López Obrador que señaló que su recuerdo estaba mas vivo que nunca y sus ideales se mantienen vigentes.