Productores mexicanos han firmado cartas compromiso para adquirir alrededor de 400 mil toneladas de maíz blanco de Sudáfrica, aseguró Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), quien agregó, se trata de una acción impulsada por la eliminación del arancel a este y otros productos puesta en marcha por el gobierno unas semanas atrás.
México sólo importaba maíz blanco (el utilizado para la elaboración de tortillas) de Estados Unidos desde 2013.
Las compras a Sudáfrica, el segundo mayor productor de este tipo de grano, justamente después de México, se suspendieron en 2011, cuando el entonces presidente Enrique Peña Nieto estableció un arancel de 20 por ciento para este producto.
Anaya indicó que según reportes, el primer cargamento del cereal con 40 mil toneladas arribó en octubre a México, al tiempo que ya está programado el envío de cuatro embarques más para noviembre, enero y febrero, por un total de 176 mil toneladas.
En días pasados La Jornada publicó que como consecuencia de la menor producción nacional, más de la mitad del consumo de granos básicos de la población mexicana depende de importaciones (https://acortar.link/Usr8Lx). No obstante, en lo que se refiere al maíz blanco, las compras al extranjero son muy bajas, pues nuestro país es autosuficente, no así en el caso del grano amarillo.
Sin embargo, explicó el presidente del GCMA, ante los elevados precios del grano en el mercado nacional, específicamente en la región Bajío, Sudáfrica es una opción más competitiva para la región del golfo y del sureste de México.
Como parte del Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) el gobierno quitó aranceles a 66 productos, incluido el maíz blanco, a principios de mayo; la cifra subió a 78 en octubre pasado cuando se fortaleció el programa al convertirlo en Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía (Apacic).
Un nuevo frente de batalla en el T-MEC
Las 400 mil toneladas de maíz que planea importar México de Sudáfrica son una pequeña cifra si se toma en cuenta que al cierre del primer trimestre nuestro país ha comprado al extranjero alrededor de 12.8 millones de toneladas de grano; más de 90 por ciento correspondiente al amarillo, usado como alimento para animales y en la industria.
Es precisamente en las importaciones de maíz amarillo, que anualmente ascienden a alrededor de 18 millones de toneladas para cubrir las necesidades de la población mexicana, donde es probable que se abra una nueva disputa comercial en el marco del Tratado México, Estados Unidos y Canadá.
En 2020 el gobierno mexicano modificó la ley para que a partir de 2024 quedará prohibida la importación de maíz transgénico.
Esta medida ha sido criticada por el sector privado, pues la mayor parte de las importaciones de maíz amarillo de México provienen de Estados Unidos, nación donde más de 90 por ciento del grano sembrado está genéticamente modificado, por esta razón, empresarios y especialistas dicen que México puede sufrir desabasto de grano, encareciendo aún más el precio.
En este sentido, a principios de esta semana dos senadores republicanos pidieron a la Casa Blanca abrir consultas al amparo del T-MEC contra la prohibición mexicana a las importaciones de maíz transgénico, argumentando que los productores estadunidenses tendrán pérdidas de 3 mil 500 millones de dólares en el primer año de aplicación y de 5 mil 500 millones en el segundo, más la pérdida de 32 mil empleos.