Ciudad de México. Un grupo de padres y madres de familia de estudiantes del CCH Sur se reunió ayer con la directora de dicho plantel, Susana Lira de Garay, y el director general de ese sistema de bachillerato, Benjamín Barajas, quienes se comprometieron a impulsar diversas medidas de seguridad en el plantel a partir del próximo semestre.
Bajo condición de anonimato, asistentes al encuentro señalaron que éste fue positivo, aunque todavía no percibieron a la directora de la escuela “totalmente comprometida” con las exigencias de los familiares de los alumnos ni con la aplicación rigurosa de diversas medidas que ellos demandan.
“La sentimos un poco perdida, porque un día pidió que los estudiantes presentaran la credencial para entrar, y al otro ya no, porque dijo que (si seguía con dicha medida) le iban a tomar las instalaciones, y lo que queremos es que no se deje amedrentar”, afirmaron las personas consultadas.
De acuerdo con dichas fuentes, una de las peticiones de los padres y madres es que los espacios ocupados por colectivos estudiantiles sean regulados por las autoridades, porque la alumna que fue reportada como desaparecida durante varias horas el pasado 14 de noviembre habría pernoctado en el cubículo de una organización feminista.
“No esperamos que les quiten esos lugares, pero sí que los regulen y que no puedan pasar la noche ahí, porque a la mamá de la chica no la dejaban entrar (cuando supo que su hija estaba en ese sitio), aunque ella de todas manera entró”, dijeron.
En la minuta de la reunión de ayer también se establecieron acuerdos para realizar mejoras en la infraestructura de la escuela, como alumbrado e instalación de videocámaras y botones de pánico –las cuales deberán estar concluidas el 15 de enero próximo–, así como a hacer rondines permanentes de vigilancia.
Las autoridades también se comprometieron a lanzar campañas para que los estudiantes denuncien a agresores y acosadores, realizar encuentros periódicos con padres de familia, controlar el acceso en el estacionamiento de profesores, difundir los beneficios de la “credencialización” y difundir protocolos de emergencia.
Los padres y madres consultadas enfatizaron la necesidad de que la dirección del CCH Sur “haga algo” para impedir la venta, consumo y distribución de alcohol y sustancias enervantes en la escuela, que hoy se realiza “descaradamente”.
“Muchas veces parece que es más fácil que se pongan a tomar adentro del plantel que afuera, por eso pedimos que haya más orden y disciplina. No les puedes preguntar a los alumnos si quieren o no la credencialización, porque es como preguntarles si quieren hacer un examen”, apuntaron.