Oaxaca. El gobernador Alejandro Murat Hinojosa confirmó que, a partir del 1o de diciembre, iniciará la búsqueda de la candidatura presidencial, para demostrar que, así como en Oaxaca, en México se puede lograr la reconciliación mediante el diálogo y que el uso del poder no es para aplastar.

A 12 días de terminar su mandato, y al hacer el anuncio al cierre de su sexto informe de gobierno, funcionarios e invitados al evento, le gritaron “¡presidente, presidente!”

Murat mostró videos de las represiones al magisterio y al pueblo oaxaqueño en 2006 y 2016 -este último en Nochixtlán, a seis meses de iniciar su mandato-, y resaltó que, a diferencia de los dos sexenios pasados, en su gobierno “no hubo un solo maestro cesado, muerto, desaparecido o encarcelado”.

Citó que el primer reto que enfrentó como gobernador fue la reconciliación de Oaxaca, porque el estado estaba enfrentado, no se escuchaba a la sociedad y estaba polarizado. Desde otros gobiernos se había enfrentado al sector educativo y al sector salud, “estaba vigente Nochixtlán y la pregunta es ¿se puede aplicar la fuerza a los maestros, cuando son los que educan a nuestros hijos?”

“En la democracia no hay atajos. Hay que dialogar; lo fácil es pelear, descalificar y enfrentar. Desde el poder, lo fácil es aplastar. En lo social, el sello de mi gobierno es que no se usó la fuerza pública ”, sostuvo.

Murat Hinojosa resaltó que Oaxaca cumple cinco ciclos escolares, lo que no se había dado en más de 30 años. En ese punto, expresó su reconocimiento y agradecimiento a la dirigencia del magisterio y ponderó que la reconciliación se basó en el respeto a la dignidad de los profesores.

“Los políticos que no entienden qué hay que respetar la dignidad humana, no entienden que las familias están listas a morir por el respeto a su dignidad. Y sí, hay un México profundo y parte e ello es Oaxaca y los maestros tienen orgullo para exigir que Oaxaca se desarrolle, tenga calidad de vida, porque el México de la Ciudad de México y el de Oaxaca son distintos, de desigualdad. Así que había que atender y escuchar a los maestros que caminan horas para educar a nuestros. Por eso cuando me dicen qué hay que buscar maestros noruegos, les digo, ¡aquí hay maestros oaxaqueños!”, expuso.

El gobernador citó como dos ejemplos de negociación social, la resolución del conflicto por el agua entre Ayutla y Tamazulapam, en la Sierra Mixe, y “el emblemático para mi gobierno” por el territorio de Los Chimalapas con el vecino estado de Chiapas. “Había que defender el territorio oaxaqueño. Nadie quiere ser Santa Ana”, dijo.

Informó que durante su mandato se privilegió la transparencia, la rendición de cuentas y el saneamiento de las finanzas públicas. En ese sentido, refirió que se pagó la deuda que se tenía con el Issste y el Servicio de Administración Tributaria, además de que se incrementaron los ingresos propios en más de 627 millones de pesos este año, gracias a que todos los trámites se pagan a través del sistema bancario. “Ya no hay cajas chicas”, expresó.

Incluso se refirió al incremento del turismo, la apertura de nuevos vuelos y que ahora “Oaxaca está de moda. Oaxaca lo tiene todo, nada más que nadie lo sabía, porque estábamos en conflicto”

Al cierre de su discurso, de casi dos horas, Murat Hinojosa dijo que así como ahora termina un clico, iniciará “otro donde quiero dar la batalla. México quiere reconciliación, entender qué hay que trabajar en equipo. Antes, con el presidente Enrique Peña, hoy con el presidente Andrés Manuel López Obrador. A partir del 1o de diciembre, vamos a demostrar que sí se puede en México”.