Irapuato, Gto. Bayer ha adoptado una estrategia de innovación y sustentabilidad para adaptarse a los objetivos de desarrollo sostenible de la Organización de Naciones Unidas, por lo cual se ha planteado la meta de reducir en 30 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por cultivos clave en las principales regiones en las que trabaja.
En el marco de la Expo Agroalimentaria 2022, celebrada en Irapuato Guanajuato del 9 al 12 de noviembre, la firma alemana se dio cita con una serie de productos basados en última tecnología que, entre otras cosas, permiten aumentar la producción de los agricultores, pero con una mirada sustentable en lo que se refiere a emisiones de carbono, uso de suelo y consumo de agua.
“Nuestro éxito a largo plazo radica en brindarles a los agricultores las herramientas y soluciones que necesitan para cultivar más alimentos, a la vez que continúan adoptando prácticas sostenibles que tienen menos impacto en el medio ambiente. Desde variedades más eficientes que reducen la pérdida y el desperdicio de alimentos hasta nuevas soluciones digitales que aumentan la precisión y por ende reducen la cantidad de recursos naturales o productos utilizados”, dijo Nery Echeverría, director de comercialización de Bayer México.
Explicó que la agricultura moderna tiene enormes desafíos por delante. Uno de los principales es seguir desarrollando sistemas que garanticen la seguridad alimentaria de miles de millones de personas en todo el mundo al mismo tiempo de producir más alimentos con menos recursos.
Por este motivo, dijo, Bayer desarrolla híbridos que permiten optimizar el rendimiento e incrementar los volúmenes de producción, como, por ejemplo: la semilla Vitala.
Vitala es una semilla desarrollada por científicos mexicanos a lo largo de tres décadas, la cual permite incrementar el número de plantas sembradas por hectárea, y aumentar la producción de maíz en el mismo espacio de tierra disponible para el cultivo.
Esta tecnología funciona como un sistema compuesto por tres elementos. El primero es una planta de maíz híbrida de tamaño optimizado (hasta un metro menor que los híbridos convencionales que pueden alcanzar de 2.5 a 3 metros de altura).
El segundo se compone por prácticas agronómicas que permiten obtener el mayor potencial de la semilla y un mejor aprovechamiento de los recursos. Y el tercero, es el apoyo de herramientas digitales de alta precisión que facilitan el manejo y seguimiento del cultivo.
“Gracias a estas características, Vitala ofrece una serie de ventajas productivas y de conservación ambiental que lo distinguen de otros híbridos de maíz disponibles en el mercado, entre las que destacan el aumento de entre 20 y 30 por ciento el número de plantas por hectárea, hasta 145 mil plantas”, apuntó el directivo.
Por otro lado, destacó que la agricultura está al frente y al centro de la crisis climática, tanto por su vulnerabilidad a patrones climáticos cada vez más devastadores, como por ser una fuente de emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, el sector también puede ayudar a reducir la huella de carbono a través de prácticas agrícolas sustentables como la siembra directa o la rotación de cultivos.
La empresa tiene el objetivo de llevar tecnología a 100 millones de agricultores en todo el mundo, de modo que ésta contribuya a reducir la huella de carbono de la industria agroalimentaria.