El ex vicepresidente de la FIFA, Jack Warner, puede ser extraditado desde su natal Trinidad a Estados Unidos para enfrentar cargos de corrupción, declaró este jueves un tribunal de Londres.
Los abogados de Warner argumentaron que su extradición era ilegal, pero el Consejo Privado de Londres, máximo tribunal de apelación para muchos países de la Mancomunidad británica, desestimó por unanimidad su recurso.
La sospecha y los rumores rodean las votaciones de 2010 del ejecutivo de la FIFA para entregar la Copa del Mundo de 2018 a Rusia y la edición de 2022 a Qatar.
En 2020 una acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos afirmó que se pagaron sobornos a funcionarios del futbol para asegurar los votos por los derechos de organización.
El DOJ alegó que Warner, entonces vicepresidente de la FIFA, recibió 5 millones de dólares a través de varias empresas ficticias para que votara a favor de que Rusia organizara el Mundial de 2018.
Su papel como presidente de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Futbol (Concacaf) le dio una enorme influencia.
Ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y ex presidente de la Concacaf, Warner fue suspendido por la FIFA en 2011 y en 2015 fue acusado de fraude electrónico, crimen organizado y blanqueo de dinero por Estados Unidos.
La FIFA le prohibió toda actividad relacionada con el futbol de por vida en 2015. Warner, de 79 años, siempre ha negado haber cometido algún delito.