Cabo Cañaveral. El cohete SLS (Space Launch System, Sistema de Lanzamiento Espacial) de la NASA, el más potente jamás construido, despegó ayer desde Florida en medio de un ruido ensordecedor rumbo a la Luna, en la primera misión no tripulada del programa Artemisa de la agencia espacial estadunidense. Lanzó la cápsula Orión.
El cohete se elevó con una gigantesca estela de fuego a la 1:47 horas locales desde el Centro Espacial Kennedy.
La agencia confirmó luego que la nave iba en rumbo correcto hacia la Luna y publicó las primeras imágenes tomadas por la cápsula de la Tierra que se alejaba lentamente detrás de ella.
Lo que han hecho hoy inspirará a las generaciones venideras, ¡gracias!
, afirmó Charlie Blackwell-Thompson, primera directora de lanzamiento de la NASA, al felicitar a sus compañeros de equipo.
El lanzamiento se produjo tras dos cancelaciones de último momento en los meses pasados, primero debido a problemas técnicos y luego los huracanes Ian y Nicole retrasaron el despegue por varias semanas.
Este cohete ha costado mucho sudor y lágrimas
, señaló el martes Bill Nelson, jefe de la NASA. Nos permitirá volar a la Luna y volver durante décadas
, aseguró.
Al igual que en los dos anteriores intentos fallidos de despegue, la NASA tuvo dificultades para llenar el cohete con combustible criogénico (más de 2.7 millones de litros de hidrógeno y oxígeno líquidos).
#DíaEnImágenes El cohete lunar no tripulado #ArtemisI despega del Centro Espacial Kennedy de la @NASA_es. Su misión es obtener datos sobre la viabilidad de establecer una presencia humana duradera en la #Luna.
— La Jornada (@lajornadaonline) November 16, 2022
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Foto Ap y Afp pic.twitter.com/3lzHnBp81g
Por la tarde se detectó una fuga de combustible de hidrógeno, altamente inflamable, en la base del cohete, lo que obligó a enviar a un equipo de técnicos a la plataforma de lanzamiento para repararla, deteniendo los preparativos alrededor de una hora, provocando un ligero retraso en el programa original de despegue.
Cincuenta años después de la última misión Apolo, este vuelo de prueba no tripulado, que sobrevolará la Luna sin arribar a su superficie, busca confirmar si el vehículo es seguro para llevar a una futura tripulación. Se invirtieron en él 4.1 mil millones de dólares.
El lanzamiento marca el gran comienzo del programa Artemisa –la hermana gemela de Apolo–, que quiere enviar a la primera mujer y a la primera persona negra a la Luna.
El objetivo es establecer allí una presencia humana duradera, como preparación para un viaje a Marte.
La misión Artemisa 1 está prevista para durar 25 días y le esperan todavía varias etapas delicadas.
Orión llegará a la Luna en pocos días. Allí, se situará en una órbita lejana durante alrededor de una semana, aventurándose hasta 64 mil kilómetros detrás de la Luna, un récord para una cápsula habitable.
Por último, iniciará su regreso a la Tierra, probando su escudo térmico, el más grande jamás construido. Al cruzar la atmósfera tendrá que soportar temperaturas la mitad de calientes que la superficie del Sol. El aterrizaje en el Pacífico está previsto para el 11 de diciembre.
El SLS inaugura una nueva era de exploración humana, esta vez del espacio profundo.
En 2024, Artemisa 2 llevará a los astronautas a la Luna, pero sin aterrizar. Ese honor estará reservado para la tripulación de Artemisa 3, probablemente en 2025.
La NASA planea una misión anual para construir una estación espacial en órbita alrededor de la Luna y una base en su polo sur.
La NASA lanzó su misión "Artemis I", el primer paso del plan de la agencia espacial estadunidense para volver a enviar humanos a la superficie lunar luego de cinco décadas. Vía Graphic News