Ciudad de México. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió la Recomendación 199/2022, al titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Alejandro Robledo, por violaciones a los derechos humanos a la protección de la salud, a la vida y al acceso a la información en materia de salud, cometidos en contra de una mujer de 18 años, quien falleció el 6 de agosto de 2019, a consecuencia de la inadecuada atención médica brindada por, al menos, once personas servidoras públicas adscritas a la Unidad de Medicina Familiar número 2 (UMF-2), al Hospital General de Zona número 27 (HGZ-27) y al Centro Médico Nacional “La Raza” de la Ciudad de México.
La queja, que fue presentada ante este Organismo por el padre de la víctima, señala que la paciente fue diagnosticada incorrectamente con artritis reumatoide por médicos especialistas de la UMF-2 y del HGZ-27 del IMSS, donde le recetaron diversos medicamentos y al no observar mejora en el estado de salud, ingresó el mes de agosto al servicio de Hematología del Centro Médico nacional “La Raza”, donde le diagnosticaron leucemia y le prescribieron que requería una intervención quirúrgica urgente. Sin embargo, la víctima falleció debido al diagnóstico erróneo y a que recibió el tratamiento médico y farmacológico equivocado.
La CNDH acreditó que las personas servidoras púbicas que laboran en dichas unidades médicas, incurrieron en omisiones, inadecuada atención, dilación injustificada e incumplimiento en el ejercicio de sus funciones, y se evidenció la inadecuada integración del expediente clínico y del certificado de defunción de la víctima.
Asimismo, comprobó que incurrieron en violaciones a los derechos humanos, al omitir la atención médica adecuada, al no realizar un correcto interrogatorio y una exploración física completa y dirigida y al omitir ordenar y realizar estudios de laboratorio y radiografías para descartar alteraciones, conforme a los protocolos establecidos.
Por lo anterior, la CNDH solicita al director general del IMSS que colabore en la inscripción de la víctima y sus familiares afectados por su lamentable deceso, en el Registro Nacional de Víctimas, y se proceda de inmediato a la reparación integral del daño ocasionado, el cual deberá considerar una compensación justa en términos de la ley aplicable.
Asimismo, el IMSS deberá otorgar a los familiares de la víctima la atención psicológica y tanatológica que requieran, derivado de las acciones u omisiones que propiciaron la violación de sus derechos humanos, así como proveerles de medicamentos convenientes.
El IMSS informó que recibió la recomendación y refrendó su compromiso de cooperar con la CNDH. Indicó que se encuentra dentro del plazo legal para analizarla.