Morelia, Mich. Los 501 alumnos de la escuela secundaria Melchor Ocampo de la cabecera municipal de Buenavista Tomatlán, regresaron a clases este lunes, después de haber permanecido en paro desde el pasado 21 de octubre por la falta de ocho maestros. Sin embargo, el problema no está resuelto, los padres de familia desistieron de las protestas pero su demanda no ha sido atendida.

Los padres de familia tomaron la alcaldía durante 22 días, y el pasado 9 de noviembre liberaron el inmueble, luego intentaron bloquear la carretera Apatzingán-Tepalcatepec que cruza por el pueblo, pero por alguna razón desistieron. Hubo varios días de silencio, y este lunes enviaron a sus hijos a la secundaria, aparentemente sin haber conseguido nada.

Los manifestantes piden a las autoridades educativas el envío de profesores de asignatura para cubrir 100 horas clase, porque solo quedan 12 maestros, los otros ocho comenzaron a abandonar la escuela desde hace meses; los últimos tres lo hicieron hace un mes aproximadamente y fue lo que provocó la protesta.

Gandhi Rentería, director de esta secundaria, comentó que los maestros que se marcharon siguen cobrando en esta escuela, y dijo que supone que algún sindicato tramitó su cambio, “porque nunca nos avisaron por qué razón se iban”.

En conferencia de prensa, esta mañana el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, señaló que los sindicatos ordenan a sus agremiados para que no reciban a maestros que ellos están enviando. “Los corren y no los aceptan, porque los sindicatos estaban acostumbrados a contratar lo que ellos llamaban eventuales y los elegían y enviaban a una escuela, pero sin un procedimiento administrativo, lo que generaba descontrol”.

Compartió que había desorden y corrupción en la venta de plazas, lo mismo que en el cambio de centros de trabajo, es por ello que en algunas escuelas los maestros cambiaban de adscripción, pero seguían cobrando en el lugar en el que laboraban inicialmente.

Ramírez Bedolla dijo que están eliminando todo el desorden e irregularidades, pero hay resistencia de algunos grupos, como ocurre con el líder sindical Sergio Espinal, quien no deja entrar a maestros porque dice que él manda ahí, “y creo que está en México como aviador”.

Aclaró que respeta al movimiento magisterial porque es digno y fuerte, y los maestros están en clase, “pero hay resistencias que estamos superando, como ha ocurrido en Aquila y otros municipios. Por eso le pedimos a los alcaldes que nos ayuden a poner orden en esas escuelas; ahora les informamos qué maestro va a llegar y cuándo”.