Ciudad de México. El sonido ecléctico de la legendaria banda 'Earth, Wind & Fire', unió en una gran fiesta a los miles de asistentes a la Monumental Plaza de Toros México.
Desde que los músicos aparecieron en el escenario, la noche del sábado, sus seguidores los recibieron con euforia para acompañarlos en un recorrido por el tiempo. En ese lapso nadie dejó de bailar. El espiritualismo multicultural de los años 70 emergió en la época actual. El amor, la paz y la armonía universal, parecieron ser ejes en una velada inolvidable.
El coloso vibrante se volvió una gran discoteca, con visuales multicolores y figuras geométricas que llevaron a una época y lugar indeterminado a los miles que observaron y disfrutaron con el energético espectáculo. Se recordó el origen de la banda con el funk y sus fusiones de jazz, soul, gospel, rocanrol, psicodelia, blues, música africana y disco.
Fueron varias generaciones las que cantaron, bailaron, aplaudieron y movieron las manos al ritmo marcado por los músicos y la ejecución de sus diversos instrumentos, voces y sonidos. El inmueble se iluminó con la luz de los celulares y fue como un espejo de lo que sucedía en ese momento. Cuando la banda se despidió y llegó a su fin el festivo concierto, el público se resistía a salir de esa burbuja temporal, pero no tuvo opción.
Después de nueve años desde su última presentación en México, 'Earth, Wind & Fire' interpretó lo mejor de su repertorio, saturado de nostalgia y ritmos. Su público vibró con éxitos como September, Let´s Groove, Boogie Wonderland, Reasons, Fantasy y After the Love Has Gone, entre otros.
Con más de 15 millones de escuchas mensuales en Spotify, seis premios Grammy y más de 90 millones de discos vendidos, 'Earth, Wind & Fire' ha corroborado su trascendencia generacional.