Ciudad de México. Entre puestos de jugos, huacales y clientes que van por el mandado
, aún se aprecian los 10 murales que se encuentran, en su mayoría dañados por los sismos, la humedad y el vandalismo, en el interior del mercado Abelardo L. Rodríguez, en el centro de la Ciudad de México.
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Esas obras, realizadas entre 1934 y 1936, plasmaron el discurso sobre la explotación de los obreros, los campesinos y el pueblo. También se enfocaron en la vida diaria de los mercados.
En un principio, las autoridades pensaron en Diego Rivera para su creación, pero el artista declinó debido a compromisos de trabajo. Por ello, fueron pintados por artistas como Ramón Alva Guadarrama, Ángel Bracho, Raúl Gamboa, Grace y Marion Greenwood, Pablo O’Higgins, Antonio Pujol, Pedro Rendón y Miguel Tzab, así como una escultopintura, la primera hecha en México, de Isamu Noguchi.
El mercado fue declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México en 2016, con lo que se salvaguardan las manifestaciones culturales y tradiciones que lo integran. Recientemente artistas, activistas y vecinos se preocuparon por las acciones de la alcaldía Cuauhtémoc, con el programa de rehabilitación de los mercados de su jurisdicción, que considera borrar murales recientes en el exterior de estos establecimientos.
Eso ocurrió en marzo pasado en el mercado Juárez, cuando se borró una de las obras de Carlos Alberto Segovia Alanís. En un video publicado en su cuenta de Twitter, la titular de esa alcaldía, Sandra Cuevas, aseguró que la decisión de borrar el hermoso
trabajo fue tomada por dos servidores públicos sin su autorización.
Vamos a rescatar ese mural
, agregó la funcionaria, al señalar que comenzará la realización de uno nuevo, para lo cual se contratará a 15 artistas mexicanos.
Cuevas también fue criticada recientemente por la decisión de eliminar los rótulos de puestos de comida en las calles de la alcaldía y remplazarlos por pintura blanca y un logotipo de su administración.
Pero en 2021 se suprimió otro mural, concebido y realizado en 2015 en forma comunitaria en el mercado Martínez de la Torre, ubicado en la colonia Guerrero. En ese momento, la activista y vecina Mary Gloria Fournier consignó en su cuenta de Facebook que la creación fue cubierta.
El pintor Antonio Ortiz Gritón denunció en este medio que en Tepito se han borrado obras del mercado San Camilito y en el deportivo Guelatao. Un grupo de artistas, convocado por Gabriel Macotela, pintó murales contra la censura y el asesinato de periodistas en una barda ubicada en el cruce de Insurgentes y Yucatán, que también fue eliminado.
En la actualidad, las piezas pictóricas se apoderan de las paredes urbanas. El paradigma del muralismo ha cambiado en las últimas décadas; es un movimiento que rescata la pertinencia de una zona y que trabaja con el contexto de la sociedad permitiendo generar identidad y cohesión social.