Entre 1990 y 2018 aumentó mil 539 veces la venta de plaguicidas en México y es un negocio que asciende a 4 mil 800 millones de dólares en el mundo. En México está encabezado por Basf, Bayer, Corteva, FMC y Syngenta, este negocio es el que defiende el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) en su campaña contra los cambios a la Ley general de Salud, señaló Cristina Barros integrante de la Campaña Nacional sin Maíz no hay país.
Aseveró que esas empresas están detrás del CNA, que ostenta la bandera de defender a los productores agrícolas y lo que defiende en realidad son los negocios. Agregó que un ejemplo del involucramiento de las empresas productoras de plaguicidas con el CNA es que Laura Tamayo es directora de Comunicación y Asuntos públicos de Bayer y a la vez vicepresidenta de comunicación del consejo y antes trabajó para Coca Cola.
Actualmente el CNA organiza un foro en Monterrey, agregó, cuyos patrocinadores son las mismas empresas, “no defienden que no habrá productividad suficiente, los tiene sin cuidado, porque de ser así ya hubieran logrado la autosuficiencia alimentaria en el mundo. Sino perder el negocio multimillonario, por eso el cabildeo tan intenso en el Senado, temen que México se convierta en un ejemplo a seguir en América Latina”.
En videoconferencia indicó que ha crecido el número de personas con enfermedades como cáncer, lo cual se debe a la forma en que se producen y se procesan los alimentos. El lunes será la reunión de las comisiones de salud y estudios legislativos del Senado para sacar adelante el dictamen de modificaciones a la ley General de Salud cuyo fin es establecer una prohibición gradual del uso de plaguicidas altamente peligrosos, no sólo del glifosato, y el desarrollo de Bioinsumos.
En Hopelchen, Campeche, se lleva un registro para ver cuántos plaguicidas se utilizan. Se ha encontrado que “se usan 75 diferentes, de ellos 50 son altamente peligrosos, 26 tóxicos para las abejas y 42 están prohibidos en otros países, se encuentra el agua contaminada, hay problemas de salud en las comunidades”, dijo Leydy Pech de la Alianza Kabnalo'on de la Península de Yucatán.
“Las políticas agropecuarias a nivel mundial sólo ven el interés económico y no la importancia que vemos las familias campesinas, cada día se encuentra mortandad masiva de abejas, el campesino que siembra milpa también tiene abejas y las cuida, hay que entender que este patrimonio se ve afectado con la forma actual de producir alimentos”, dijo.
“No puedo garantizar mi producción de alimentos, si tengo enfrente una agroindustria que esta acabando con todos los organismos, las abejas, las semillas, lo que para mi es la soberanía alimentaria la afectación es económica, social, cultural para las comunidades indígenas”, agregó. Los plaguicidas son venenos, hay que llamarlos por lo que son, dijo.
A su vez, Fernando Bejarano, de la Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México (RAPAM), explicó que con la reforma que se discutirá el lunes se tendrá dictamen de las comisiones del Senado.
Agregó que se busca establecer un programa nacional de eliminación de plaguicidas altamente peligrosos, “se trata de insecticidas, herbicidas, fungicidas que pueden causar daños graves a la salud y al medio ambiente”, hay algunos reconocidos por la FAO y OMS de que pueden causar la muerte, malformaciones, el incremento de abortos, problemas de alteración hormonal, y otros que se manifestarán a lo largo de los años.
A ellos se exponen trabajadores y comunidades vecinas, consumidores a los que no se les informa lo que comen, “todos estamos expuestos y por eso en realidad no hay una exposición segura por su peligrosidad, deben aplicarse medidas precautorias para proteger los derechos a la salud y medio ambiente sano”. Recordó que Marcos Orellana, relator especial de Sustancias Tóxicas de Naciones Unidas, apoyó la aplicación del principio precautorio.
Leticia López de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras (ANEC) dijo que “hemos visto con indignación la campaña de desprestigio sobre el tema, impulsado por el CNA que ha venido usurpando las voces de las organizaciones campesinas”.
Dijo que el Senado ha estado sometido a un intenso cabildeo del CNA, “confiamos en que con los argumentos que se han vertido entiendan que está en juego la salud y el futuro de la agricultura, esperemos que ese cabildeo no sea suficientemente poderoso y vamos con perspectiva de que se logre la mayoría para lograr la iniciativa”.