Irapuato, Gto. El único camino para reducir la elevada cantidad de importaciones de maíz que registra año con año México es mediante mayor inversión en ciencia, tecnología e innovación, apuntó Nery Echeverría, director de comercialización de Bayer.
En el marco de la Expo Agroalimentaria 2022 que se desarrolla en Irapuato, Guanajuato, el directivo advirtió que frenar de golpe las importaciones de maíz transgénicos tal y como pretende el gobierno en 2024, generará inflación alimentaria.
Explicó que actualmente México produce anualmente alrededor de 27 millones de toneladas de maíz; sin embargo, para cubrir las necesidades de la población debe importar cada año alrededor de 18 millones, los cuales provienen principalmente de EU.
Precisamente sobre el tema, en la reunión virtual que entablaron la semana pasada Raquel Buenrostro, secretaría de Economía y Katherine Tai, representante comercial de EU, ésta última solicitó a México la importancia de no interrumpir las importaciones de maíz.
Lo anterior referencia al maíz transgénico que México compra a EU, por lo que Tai pidió "regresar a un proceso de aprobación regulatoria basado en la ciencia y el riesgo para todos los productos biotecnológicos agrícolas en México”..
Al respecto, el directivo de Bayer enfatizó en qué actualmente México siembra maíz en aproximadamente 7.5 millones de hectáreas y para dejar de depender del grano que se compra a EU, es necesario disponer de otras 4.5 millones de hectáreas.
Lo anterior, enfatizó, es imposible para México en estos momentos, pues a lo largo de los últimos años la tendencia en cuanto a superficie sembrada de maíz tiene una tendencia a la baja y no al alza.
Por lo anterior señaló que dejar de importar de tajo maíz modificado, sólo se reflejará en mayor inflación, pues habrá escasez del mismo, repercutiendo principalmente en los precios de productos básicos para la población como la tortilla y en el alimento para animales.
Destacó que México puede ser autosuficiente en maíz, pero en el mediano y largo y plazo, y solamente son la implementación de tecnología que permita incrementar la productividad de la tierra, es decir, cosechar más toneladas en la misma superficie.