En una acción colectiva para concientizar sobre el cambio climático, un grupo de activistas de Greenpeace iluminó el número 1.5 en la explanada del Monumento a la Revolución, en alusión a la meta plasmada en el Acuerdo de París para limitar el aumento de la temperatura del planeta, y evitar mayores daños por el calentamiento global.

Exigieron a los gobiernos de los cerca de 200 países reunidos en la COP 27, que se realiza en Sharm El-Sheikh, Egipto, acciones contundentes para no superar ese umbral de temperatura global, así como políticas más ambiciosas que permitan reducir la emisión de gases efecto invernadero (GEI).

Cerca de un centenar personas formaron el número 1.5 -límite de temperatura en grados centígrados- con sombrillas iluminadas por luces led, y desde la explanada de ese Monumento en la Ciudad de México hicieron un llamado urgente a “una revolución energética”.

“Necesitamos hacer una reducción radical de emisiones, revolucionar la forma en la que producimos energía y electricidad y poder dar pasos contundentes en el combate al cambio climático”, señaló Aleira Lara, directora de campañas de Greenpeace México.

La demanda central a los gobiernos del mundo, recalcó, “es la reducción inmediata del uso de combustibles fósiles”, y además tienen que empezar a liderar la transición hacia una forma de producir energía de manera renovable “con total apego a los derechos humanos”.

Añadió que la política climática tiene que tener los mecanismos para empezar a reducir emisiones de GEI, atendiendo principalmente los dos sectores que más emiten, que es la generación de electricidad y el transporte.

La activista expuso que las naciones más pobres ya resienten las consecuencias del cambio climático, con fenómenos meteorológicos extremos, por lo que es necesario abordar los temas de compensación respecto a los países más industrializados que son los que más GEI emiten al medio ambiente.

“El incremento del clima se convierte en una catástrofe humanitaria también. Estamos viendo que los impactos del clima están dejando sin hogar, sin las formas de vida de las comunidades, que está generando una migración climática”, indicó.

Mencionó que la comunidad científica ha dicho que hay tiempo para limitar la temperatura, pero “no se puede retrasar la decisión de los líderes globales, tienen que salir con acuerdos claros.

“Es impostergable que los 197 países miembro de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, estén a la altura del desafío y que en esta 27 Conferencia sirva para dejar atrás las palabras y las promesas vacías y se tomen decisiones”, enfatizó Lara.

Añadió que en México, los activistas están atentos al papel de la delegación mexicana y “exigimos que su participación refleje la emergencia que se vive en cada vez más lugares de nuestro país, para tomar acción responsable y efectiva en contra de la amenaza más grande que vive la humanidad: el cambio climático”.