Ciudad de México. La recaudación por predial en México, uno de los impuestos base de las arcas municipales, equivale a 0.13 por ciento del producto interno bruto (PIB), es “exageradamente poco”, lo que resulta en gobiernos locales que tienen una alta dependencia de los recursos que envía la federación, explicó Mónica Unda-Gutiérrez, académica de la Universidad Marquette.
La baja recaudación de este tipo de impuesto se mueve alrededor de tres variables principales: el desarrollo económico de cada municipio para generar ingresos, sus capacidades institucionales para cobrar las contribuciones, así como cuestiones políticas que terminan por anteponerse al resto, detalló la investigadora durante el Foro Urbano 2022.
Unda-Gutiérrez consignó que la recaudación en el país es una de las más bajas, no sólo comparada con países desarrollados, sino también con economías de ingresos medios. A nivel general equivale a 13.1 por ciento del PIB, y en esa proporción el predial queda prácticamente desdibujado.
En el mismo foro convocado por CoRe, Ciudades Vivibles y Amables, Camila Maleronka, investigadora del Lincoln Institute of Land Policy, enfatizó que “en América Latina tenemos precios de suelo más altos en términos reales y nominales, que los países desarrollados”, sin que esté garantizado que la producción de vivienda no amplíe las desigualdades.
Explicó que “la lógica de los mercados de suelo es contra intuitiva”, de tal suerte que hay varias concepciones sobre la plusvalía de los terrenos que son erradas, como el que ésta es positiva para las ciudades, que la expansión del perímetro urbano proporciona tierras más baratas o que entre más infraestructura, más caras deben ser.
Maleronka sostuvo que hay una serie de instrumentos que pueden ayudar a determinar cómo repartir la plusvalía de un suelo y cómo puede recuperar el fisco contribuciones del centro para reinvertirlos en la periferia de la ciudades, dado que el incremento en el valor de un terreno en parte se debe a la inversión pública alrededor.
Al inaugurar el foro, Antonio del Valle Perochena, presidente del Consejo Mexicano de Negocios, dijo que las ciudades se han desarrollado alrededor del automóvil, sin que ello deje de ser un gasto para toda la población. Ejemplificó: alrededor del 80 por ciento de las personas en la Ciudad de México no usan automóvil, pero sí pagan por la congestión vial.