Ciudad de México. Los activos financieros que usará la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para nutrir el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) pueden ser los mismos instrumentos de deuda que emite el gobierno federal, como cetes, udibonos, bondes; sin que se toquen otros activos como las reservas del Instituto Mexicano del Seguro Social y mucho menos los ahorros pensionarios de los trabajadores, explicó la dependencia.
Detalló que, con la reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria se podrán depositar al FEIP efectivo o bonos que el mismo gobierno emite, pero que pueden aumentar su valor con el pago de intereses que éstos generan. Por ejemplo, los cetes están generando un rendimiento de más de 10 por ciento, de acuerdo con datos del Banco de México.
“Con la reforma a la ley presupuestaria, se podrán depositar al FEIP efectivo o bonos comprados por el gobierno federal, lo que fortalecerá al fondo porque se beneficiará del pago de intereses, además que puede venderlos cuando lo requiera, porque son líquidos”, explicó Hacienda a La Jornada.
La dependencia aseguró que este mecanismo no afecta el presupuesto ni el techo de endeudamiento porque los activos sobre los que gira la modificación a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria son activos de los cuales el gobierno federal es dueño y que tiene en tesorería.
Este último punto no fue precisado en la iniciativa que se envió a la Cámara de Diputados y que ésta discutió, lo que dio pie a especulaciones sobre los activos que se podrán utilizar. En esa ambigüedad se llegó a afirmar que se usarían fondos de ahorro para el retiro, reservas del IMSS, ISSSTE, INFONAVIT, bonos de pensiones y acciones de las Siefores para nutrir al FEIP e incluso se equivocó los alcances de la reforma, al dirigir la discusión hacia el gasto del fondo.
La discusión ya estaba en Diputados desde septiembre pasado (https://www.jornada.com.mx/notas/2022/09/14/economia/el-paquete-economico-de-2023-prudente-y-realista-yorio/). En ese momento, Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, explicó a La Jornada que además de activos financieros, se busca que el FEIP sea nutrido con “los ahorros” en el costo financiero de la deuda, que el próximo año llegará al máximo nivel desde que hay registro (billón 79 mil 87 millones de pesos, 30 por ciento más que en 2022).
En ese momento, Yorio amplió que se busca “modernizar las reglas” para ingresar recursos al FEIP porque “meterle dinero al fondo es muy difícil”, sólo se puede a través de ser ingresos excedentes, el dinero extra por arriba de lo previsto en el paquete económico, pero para usarlo sólo hay una regla y es “muy clara: cuando los ingresos están por debajo de lo programado”.
Hacienda detalló que con esta reforma, el FEIP —el cual se gastó prácticamente desde el primer año de esta administración (https://www.jornada.com.mx/notas/2022/02/01/economia/en-minimos-los-colchones-monetarios-del-pais/)— podrá recibir ingresos excedentes de los ahorros derivados del costo financiero de la deuda o de remanentes de operaciones fiscales.