Hermosillo, Son. Tras las expropiaciones de tierras agrícolas realizadas por el gobierno federal en 1976, más de 90 por ciento de 320 mil hectáreas productivas en el sur de Sonora, en los valles del Yaqui y del Mayo, son arrendadas por grandes consorcios para producir granos y hortalizas como trigo, maíz, cárcamo, ajonjolí y calabaza.
Olegario Carrillo Meza, coordinador ejecutivo de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca) en Sonora, aseguró que la renta mensual por hectárea en esta zona oscila entre 12 y 14 mil pesos. Esta práctica favorece a los productores menores, que han preferido arrendar sus parcelas que invertir grandes cantidades en insumos para la siembra, ante la falta de crédito y fomento al campo.
Es muy riesgoso, porque nadie se anima, los insumos se han encarecido mucho, no hay adónde recurrir para tener créditos y todo esto los expone, no por que no quieran hacerlo, pero es la falta de apoyo al campo
, subrayó el líder ejidal.
En cuanto al control de agua por los consorcios agricultores, el líder ejidal señaló que es responsabilidad de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) detectar, informar y castigar irregularidades en la distribución del líquido.
Por lo que hace a la sequía, Carrillo Meza expuso que se requiere mayor tecnificación para la distribución del líquido, debido a que en algunas temporadas éste se desaprovecha por la falta de inversión en los sistemas de riego, así como el manejo óptimo del recurso en todos los cultivos