Nueva York. Con el voto en contra de Estados Unidos e Israel, y las abstenciones de Brasil y Ucrania, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó ayer, por aplastante mayoría, una resolución promovida por Cuba que pide el fin del bloqueo económico estadunidense impuesto a la isla hace 60 años.

Con 185 votos a favor, entre ellos el de México, la resolución no vinculante, aprobada por trigésima vez desde 1992, pide poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba y defiende la igualdad soberana de los estados, la no injerencia en sus asuntos internos y libertad de comercio y navegación internacionales.

Impuesto en plena guerra fría por el entonces presidente estadunidense, John F. Kennedy, ante el triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro en la isla, el bloqueo ha recrudecido progresivamente para asfixiar al gobierno cubano y a la población. Tiene el efecto de una pandemia permanente, de un huracán constante, lamentó el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en la tribuna del organismo internacional antes de la votación.

El jefe de la diplomacia cubana precisó que en los primeros 14 meses de la gestión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, los perjuicios ocasionados por el bloqueo se elevaron a 6 mil 364 millones de dólares –15 millones diarios–, y a 154 mil 217 millones de dólares en seis décadas. No atribuimos al bloqueo todas las dificultades que enfrenta hoy nuestro país, pero faltaría a la verdad quien niegue sus gravísimos efectos y no reconozca que es la causa principal de las privaciones, carencias y sufrimientos de las familias cubanas, aseguró, tras alertar que crea las condiciones que alientan la migración.

Rodríguez habló sobre los nocivos efectos del covid-19 en la isla y dijo que mientras el virus cobraba millones de vidas en el planeta y llenaba de dolor a mi país, el bloqueo se intensificó y generó dificultades y demoras para el arribo de insumos y equipamientos médicos imprescindibles para enfrentarla, en particular, para la industrialización de las vacunas cubanas. Se obstaculizó, incluso, la adquisición de oxígeno medicinal en terceros países.

La representación de Estados Unidos ante la ONU justificó mantener el bloqueo por las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en la isla, los presos políticos, la supuesta restricción a Internet y las versiones de menores en prisión, entre otros aspectos.

Injusto e ilegal

El debate en la Asamblea General comenzó antier, en la que 30 países hablaron en contra de esta medida coercitiva. Ayer, representantes del Sur global tildaron nuevamente al bloqueo de injusto, ilegal, inaceptable, criminal, inhumano, desproporcionado.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó en redes sociales que esta medida coercitiva es brutal, y destacó el discurso de Rodríguez ante Naciones Unidas. Una vez más hoy se alzará la voz de Cuba en Naciones Unidas denunciando el genocida bloqueo y apoyada por la gran mayoría de la comunidad internacional, tuiteó.

En la Plaza Cadenas de la Universidad de La Habana, unos 200 universitarios cubanos recibieron la resolución al grito de abajo el bloqueo y viva Cuba.

Tras la votación, Marcos Rodríguez Costa, embajador de la isla en suelo mexicano, agradeció a México y al presidente Andrés Manuel López Obrador por su apoyo al pueblo cubano. Reiteramos el agradecimiento por su digna posición en contra del bloqueo inhumano y genocida que mantiene el gobierno de Estados Unidos contra mi país, tuiteó.

El ex mandatario Donald Trump (2017-2021) endureció el bloqueo al aplicar 243 sanciones días antes de concluir su mandato al reactivar el título III de la ley Helms-Burton, de 1996, enfocadas en materia comercial, exportación, visados, viajes y remesas.

Biden, su sucesor, ha suavizado algunas de esta medidas, y no ha avanzado más ante la presión de la comunidad anticastrista en el estado de Florida, a pesar de sus promesas de campaña para llegar a la Casa Blanca de normalizar la relaciones diplomáticas con Cuba.

El bloqueo sólo puede ser revocado por el Congreso estadunidense, y no por el presidente con sus medidas ejecutivas, debido a que se trata de una ley.

El gobierno de Biden ofreció en octubre pasado 2 millones de dólares a Cuba como parte de una ayuda de emergencia tras el paso del huracán Ian, que dejó severas afectaciones en el sistema eléctrico y en la industria local.

Con información de Arturo Sánchez Jiménez