El canciller Marcelo Ebrard reprochó este jueves que Estados Unidos no está haciendo un esfuerzo para frenar el tráfico ilegal de armas a México que sea proporcional al que le pide al gobierno mexicano para controlar la introducción a su territorio de fentanilo y precursores químicos.
Mientras que de 2020 a la fecha en México se han incautado 55 mil 996 armas introducidas ilegalmente desde Estados Unidos, en el mismo periodo el gobierno estadunidense solo ha decomisado 355 piezas de armamento que los traficantes pretendían pasar por la frontera.
“Esto es insostenible y no lo vamos a permitir”, aseguró Ebrard en la conferencia internacional “El negocio de la letalidad: el tráfico de armas a México”, organizada por El Colegio de México.
Para el gobierno mexicano es prioritario frenar el flujo de armas que son traficadas desde Estados Unidos, pues sin ello no se podrá reducir de manera sostenida la violencia en el país.
Pero aunque hay acuerdos de cooperación en materia de seguridad entre los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, “pensamos que en lo que va del siglo, en Estados Unidos no ha habido acciones importantes en esta materia”, dijo Ebrard.
El canciller expuso que México ha ofrecido incluso pagar la instalación de arcos detectores para que las autoridades estadunidenses refuercen sus medidas para controlar el tráfico de armas hacia territorio mexicano.
Aseguró que México padece “una pandemia de armas con diferentes grados de intensidad”, dijo que en los últimos tres años se han detectado y asegurado en todos los estados del país armas introducidas de manera ilegal desde Estados Unidos.
Explicó que se han incautado 55 mil 996 armas en México entre el 1 de enero de 2020 y el 22 de septiembre de 2022. El número de armas ilegales disponibles en el país, aseguró el funcionario, es mucho mayor, aunque no precisó la cifra.
En tanto, agregó, “el gobierno de Estados Unidos sólo ha incautado 355 armas. Con eso les digo todo. Esto es insostenible y no lo vamos a permitir”.
Los tres municipios mexicanos con más armas decomisadas son Tijuana, con 3 mil 201 piezas, Ciudad Juárez, con 2 mil 179, y Guadalajara, con mil 217.
Le siguen Querétaro y León con mil 186 cada uno y Reynosa con 865.
Ebrard señaló que el armamento incautado en México proviene de todos los estados de Estados Unidos, pero que los focos rojos están en Arizona, Texas, California, Massachusetts y Connecticut.
Para México, el punto esencial en la relación con Estados Unidos en materia de seguridad es el control del tráfico de armas hacia territorio mexicano, afirmó. “Si no reducimos ese flujo, es casi impensable reducir la violencia en el país”, aseguró, pues las armas introducidas desde Estados Unidos de manera ilegal son las que equipan a los grupos criminales mexicanos.
El canciller aseguró que “el esfuerzo que se tiene que hacer en Estados Unidos para frenar drásticamente el flujo de armamento a México es muy pequeño respecto al esfuerzo que México tiene que hacer para controlar los precursores químicos y las drogas que llegan a Estados Unidos. Hay una desproporción de esfuerzos”.
“No les pedimos que hagan una operación muy grande, compleja, difícil”, sino que se concentren en controlar el tráfico desde 10 condados, agregó.