México se pronunció este jueves porque las operaciones de paz de la Organización de las Naciones Unidas atiendan las causas estructurales de la violencia, como la desigualdad y la pobreza.
En una sesión del Consejo de Seguridad -del que México es miembro no permanente-, el representante mexicano ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente dijo que las operaciones de paz son un instrumento esencial para ayudar a los Estados en conflicto para atender las causas subyacentes de la violencia que enfrentan.
“Pero para que este instrumento sea eficaz es necesario tomar en cuenta la evolución en la naturaleza de los conflictos”, dijo De la Fuente. Señaló que la ayuda internacional debe ir más allá de la respuesta puramente militar e incorporar un enfoque de seguridad humana.
Afirmó que “para atender y prevenir los conflictos, es necesario atender sus causas estructurales, la exclusión, la pobreza, la discriminación, la desigualdad, la corrupción”.
Dijo que esto se puede lograr solamente si se fortalece en primer término el Estado de derecho, se promueve el desarrollo sostenible y la reconciliación nacional garantizando a las víctimas el acceso a la justicia.
De la Fuente dijo que México considera que una operación de paz habrá sido exitosa si a su salida deja tras de sí estructuras nacionales suficientemente sólidas para proveer servicios básicos y garantizar los derechos de la población.