Brasilia. El vicepresidente electo de Brasil, Geraldo Alckmin, anunció este jueves el inicio de la transición de poder al reunirse con el jefe de gabinete de Jair Bolsonaro en el palacio presidencial del Planalto, en Brasilia, tras la victoria de Lula en las urnas.
"La conversación fue bastante provechosa, muy objetiva, y la transición ya empezó", dijo Alckmin, en conferencia de prensa, luego del encuentro con Ciro Nogueira.
Alckmin, de 69 años y ex dirigente histórico del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), fue designado por Luiz Inácio Lula da Silva como coordinador de la transición con la administración de Bolsonaro hasta su toma de posesión, el 1 de enero de 2023.
Por ley, el equipo de Lula puede requerir el nombramiento de hasta 50 funcionarios, que trabajarán a partir del lunes y durante los próximos dos meses en oficinas del Centro Cultural Banco de Brasil.
El objetivo será intercambiar informaciones para "dar continuidad a los servicios prestados a la población", a partir de enero, explicó el vicepresidente electo.
"Ahora hay que hacerla (la transición) de la mejor manera posible, en beneficio de la población", agregó.
La reunión entre funcionarios se dio mientras Brasil todavía registra bloqueos ilegales en carreteras, que han perdido fuerza luego de un pedido de Bolsonaro el miércoles para que los manifestantes abandonen los cortes.
Alckmin dijo que "el derecho de circular es sagrado" y criticó que los bloqueos pueden comprometer "la salud de las personas, el abastecimiento de hospitales" y traer "perjuicios" para la economía.