Boadilla del Monte, España. El 2022 será recordado como aquel en el que “regresó la inflación”, pues a nivel internacional existen las tasas más altas en los últimos 40 años, un suceso que ha disminuido el poder adquisitivo de las familias, adelantó Juan Cerruti, economista en jefe del Grupo Santander.
Afirmó que la inflación debería comenzar a dar signos claros de desaceleración durante la segunda mitad de 2023 en la mayoría de las geografías; sin embargo, Latinoamérica parte con buenos fundamentales y bancos centrales que han ganado reputación, en un entorno que será más desafiante para la región.
En conferencia realizada en el segundo día de actividades del XIX Encuentro Santander América Latina, que se realiza en la sede central de la institución financiera a las afueras de Madrid, el economista expuso que las perspectivas para 2023 indican una desaceleración global, producto de la caída del consumo y la inversión debido a la inflación y la mayor incertidumbre, las tensiones geopolíticas y el endurecimiento de las políticas monetarias.
No obstante, señaló que “la recuperación económica” tras el ciclo de alta inflación se verá paulatinamente a partir de la segunda mitad de 2023 y a comienzos de 2024, mientras que el proceso de alzas en las tasas de interés de los bancos centrales de la región parece dar señales de un fin y así es como Latinoamérica “navega bien en estas aguas”.
Cerruti apuntó que Estados Unidos, el principal socio comercial de México, atraviesa ya una desaceleración de la actividad, en la que la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés), aumenta agresivamente los tipos para frenar la inflación, misma que en ese país se resiste a ceder, aunque hay un mercado laboral robusto en donde los salarios crecen a una tasa anual de 5 por ciento.
En tanto, Europa es amenazada por el suministro energético ruso, en donde se espera una leve recesión hasta el primer trimestre del siguiente año debido a las interrupciones en el suministro de gas y el efecto de la inflación en el gasto de los hogares y la caída en la confianza de los consumidores.
México desacelera hasta el último cuarto de 2023
Rodrigo Brand, economista en jefe de Santander México, apuntó que en nuestro país, el principal escenario es que el crecimiento desacelere su expansión hasta el último cuarto de 2023 y aunque la inflación comenzará a ceder, las tasas de interés prevalecerán altas.
Refirió que la actividad ha dado signos de regresar a sus niveles previos a la pandemia durante el primer semestre de este año, pero la economía aún mantiene una recuperación desigual, ya que mientras sectores como el manufacturero o el de servicios ha avanzado, la inversión prevalece en niveles inferiores incluso comparado con años previos a 2019.
Por ello, detalló que Santander México anticipa que el PIB tenga una expansión de 2 por ciento este año y para 2023 desacelere a 1.2 por ciento, al mismo tiempo que la inflación terminará 2022 en un nivel de 8.5 por ciento y para el siguiente bajará a 4.8 por ciento.