Boadilla del Monte, España. El mundo está “fragmentado” y requiere de mayores niveles de crecimiento para sortear una “crisis diferente”, la cual mezcla una alta inflación y un dinero más caro, afirmó Ana Botín, presidenta global de banco Santander.
Al inaugurar la Conferencia Internacional de Banca 2022, organizada por Santander, Botín, considerada una de las 10 mujeres más poderosas del mundo, enfatizó que “el telón de fondo” de la actual crisis es que “los gobiernos luchan por pagar sus deudas”.
“Esta es una crisis diferente, con retos distintos y diferentes y complicadas elecciones que hay que hacer. Se trata de una crisis que se aleja del dinero barato y la baja inflación, para pasar a tipos más altos e inflación más alta”, planteó.
Refirió que gobiernos y sector privado deben centrarse en esos retos y en las oportunidades del futuro y "no seguir como si todavía estuviéramos atascados en el mundo anterior a la crisis financiera de 2008. Eso fue hace 14 años. Era un mundo diferente, cuando nos enfrentábamos a riesgos diferentes”.
Un mundo fragmentado
Botín señaló que el mundo está “fragmentado” por diversas razones: Rusia y sus vecinos europeos parecen abocados a una trágica y traumática ruptura de relaciones que podría tardar una generación o más en repararse y Estados Unidos y China no llegan a acuerdos.
Otro motivo, declaró, es que la regulación, especialmente en las mayores jurisdicciones y sobre todo en las áreas que se disputan el liderazgo tecnológico, puede ser tanto una barrera como un apoyo para la integración, y dado que las instituciones globales tienen que atravesar fallas geopolíticas que pueden tensarlas o incluso romperlas.
“¿Por qué hacer hincapié en el crecimiento en este contexto? No parece lo más obvio que, si el gran problema hoy es la fragmentación, tengamos que centrarnos en el crecimiento”, detalló la presidenta de Santander en el evento que se realiza en la Ciudad Financiera de este banco y que reúne a diversos actores mundiales del sector financiero.
Crecimiento, lo que hace falta
Así, apuntó que mayores niveles de crecimiento “es lo que nos falta”, ya que, en la actualidad, 6 países del mundo tienen una renta per cápita inferior a la de 2008 y 85 tienen una renta inferior a la de 2019, año previo al estallido de la pandemia de Covid-19.
“Sin crecimiento no podremos afrontar los problemas que preocupan a las personas: pobreza, empleo, desigualdad, cambio climático y estabilidad democrática. Más aún, tenemos que pagar los altos niveles de deuda que agobian a la mayoría de los países”, sostuvo.
Botín comentó que ahora debe pensarse de dónde vendrá el crecimiento, la productividad y cómo garantizar que las empresas impulsen el progreso y creen nuevas oportunidades.
“Debemos recordar un punto básico: la prosperidad es la base de un orden global estable y es el mejor antídoto frente a las tensiones geopolíticas. Nuestro enfoque para generar crecimiento nace de la era de la globalización. Al mirar hacia el futuro, debemos pensar cómo nosotros, el sector financiero, ayudaremos a generar crecimiento en un mundo diferente”, precisó.