Ciudad de México. La economía mexicana podría registrar una importante debilidad en su crecimiento económico hacia el primer trimestre de 2023, prevé el Sistema de Indicadores Compuestos: coincidente y adelantado, que calcula el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El Instituto, que preside Graciela Márquez, precisó que el indicador adelantado, el cual sugiere el comportamiento de la economía mexicana en el corto plazo, registró una caída de 0.27 puntos en septiembre con respecto a agosto, por lo que ligó 14 meses con caídas consecutivas.

Y es que el indicador adelantado se situó por debajo de su tendencia de largo plazo al registrar un valor de 99.4 puntos en septiembre, con lo que regresó a niveles de finales de 2020; no obstante, dicho indicador se situó por tercer mes consecutivo por debajo de la tendencia de 100 puntos, en zona de recesión (una disminución o pérdida generalizada de la actividad económica de un país).

Como consecuencia de la evolución negativa del indicador adelantado, que sugiere que la economía mexicana descenderá en el arranque del próximo año, está en que cinco de sus seis elementos que lo conforman reportaron descensos.

En la recta final de 2022

Por su parte, el indicador coincidente, que refleja el comportamiento de la economía en curso, mostró un avance de 0.11 puntos en agosto, con relación al mes previo, en donde cuatro de sus seis componentes que lo explican registraron un avance, excepto la tasa de desocupación urbana e importaciones.

De ahí que la economía nacional mantiene un crecimiento moderado en el año. La economía mexicana acumuló un crecimiento de 2.7 por ciento en los primeros nueve meses del año, impulsado por el alza de 3.4 por ciento de la actividad industrial; de 2.2 por ciento del agro y 2.1 por ciento de los servicios y comercio, según reportó el Inegi la semana pasada.

Así, los analistas económicos esperan que la economía mexicana crezca a una tasa superior a 2.0 por ciento en 2022. Sin embargo, prevén que en el cuarto trimestre de este año la debilidad de la actividad productiva podría presentarse, toda vez que se tiene el temor de una recesión de la economía de Estados Unidos, principal socio comercial de México, el próximo año.