El magnate Donald Trump, quien ha estado luchando durante años para mantener la confidencialidad de sus declaraciones de impuestos, obtuvo este martes otro respiro de la Corte Suprema de Estados Unidos.
De acuerdo con sus prácticas, la máxima corte estadunidense suspendió la transferencia de documentación financiera del expresidente republicano a un grupo de legisladores que le investigan a la espera de contar con los elementos para decidir sobre el fondo del asunto.
Una comisión de la Cámara de Representantes (baja), en manos de los demócratas, reclama desde 2019 los documentos enviados al departamento de Hacienda por Trump entre 2015 y 2020.
Pero, a diferencia de todos los anteriores inquilinos de la Casa Blanca desde la década de 1970, el expresidente republicano (2017-2021) siempre se ha negado a publicar sus declaraciones de impuestos y luchó ferozmente en los tribunales para bloquear la solicitud del Congreso.
Después de muchos episodios, una corte federal de apelaciones finalmente autorizó la semana pasada a las autoridades fiscales a entregar estos documentos a la comisión, lo que podría haber ocurrido justo antes de las elecciones de medio mandato del 8 de noviembre.
El magnate inmobiliario envió, entonces, un último pedido urgente a la Corte Suprema de Estados Unidos.
Este martes la Corte le pidió a la comisión legislativa que le proporcionara sus argumentos sobre la documentación exigida antes del 10 de noviembre y que debería tomar su decisión con calma.
Aunque ha sido profundamente modificado por Trump, el máximo tribunal ha infligido varios reveses al respecto y, en particular, autorizó en 2020 la transferencia de documentos financieros a la justicia de Nueva York que investiga sus asuntos financieros.