Mérida, Yuc. El emblemático teatro yucateco “José Peón Contreras”, construido originalmente a principios del siglo XIX, se incendió la tarde de este martes en su parte superior, al parecer, por un cortocircuito, sin registros de personas lesionadas.
A la calle 60 x 57 y 59, en pleno Centro Histórico, llegaron policías municipales, estatales, personal de Protección Civil, paramédicos y dos ambulancias que atacaron de inmediato el siniestro para evitar que creciera aún más.
En un momento dado dos ambulancias de la SSP se retiraron del lugar con torretas encendidas, sin que se sepa si llevaban civiles o bomberos lesionados o intoxicados por el humo, pero después de las 5 de la tarde la Secretaría de Seguridad Pública informó en sus redes sociales que “hasta el momento no se reportan lesionados. El área ha sido asegurada”.
Aparentemente los daños materiales fueron únicamente en la parte superior del recinto y se usó una escalera telescópica para acceder por los balcones.
Historia del recinto
El teatro Peón Contreras, edificado en Mérida, en sus primeras etapas a principios del siglo XIX y planificado por arquitectos europeos, fue uno de los teatros de ópera más importantes de México.
A inicios de 1916, en él se llevó a cabo el Primer Congreso Feminista de Yucatán, que también fue el primero del país. Fue el escenario teatral más antiguo de Mérida que recibió su primer nombre en 1806, renombrado después el 27 de diciembre de 1878 por iniciativa de los periódicos Semanario Yucateco y Revista de Mérida, aunque el edificio actual, en la misma ubicación que los anteriores, fue construido posteriormente, entre 1900 y 1908, e inaugurado el 21 de diciembre de 1908 y reinaugurado el 13 de diciembre de 1981.
Fue el primer teatro erigido en Mérida; sin embargo, ha tenido tres nombres y tres edificios, incluyendo el actual. Sucesivamente se llamó, antes de llevar el nombre de José Peón Contreras, dramaturgo y escritor mexicano nacido en Yucatán en 1847 y muerto en 1907, teatro San Carlos y teatro Bolio. En 1806 se inició la elección del primero, teatro San Carlos, en tanto que setenta y un años después, en 1877, el empresarios Antonino Bolio Guzmán, lo adquirió cambiándole el nombre y haciéndole mejoras importantes. Pero muy pronto, solo una temporada teatral después, mediante una permuta, Francisco Zavala adquirió el teatro y le dio un nuevo impulso, así como su nombre actual.