Berlín. Alemania introducirá un tope de precios en la electricidad para los hogares y los consumidores industriales como parte de las medidas para ayudar a la mayor economía de Europa a sortear una crisis energética, según un proyecto.
Para los consumidores industriales, la electricidad se limitará a 13 céntimos de euro por kilovatio-hora (kWh) aplicado a 70 por ciento del consumo del año anterior, según el documento.
Para los hogares, los precios se limitarán a 40 céntimos por kWh para 80 por ciento del consumo básico.
La diferencia entre el precio de mercado y el tope, que entrará en vigor a partir del 1 de enero, será compensada directamente por los proveedores con una deducción mensual.
La limitación del precio de la electricidad se suma a un tope en el precio del gas y a un pago único para aliviar a los consumidores domésticos que el gobierno prevé adoptar como parte de un paquete de 200 mil millones de euros anunciado por el canciller alemán, Olaf Scholz, en septiembre.
Según el borrador al que tuvo acceso Reuters el martes, el gobierno pretende que el freno al precio del gas entre en vigor en febrero, un mes antes de lo que se había esbozado en una propuesta de una comisión.
La medida ha suscitado el escrutinio de la Unión Europea, que se ha mostrado crítica con el planteamiento alemán de ir por su lado, lo que pone de manifiesto las diferencias entre los miembros ricos y los pobres.